Itzan Escamilla
Pocos días después decidimos contarle todo a mi madre, ella estaba feliz por nosotros y porque va ser abuela. Estaba tratando a ayudar Ester sentirse cómoda, estaba vomitando mucho pero al menos no estábamos peleados.
-¿A dónde vas tan arreglada? – le digo mientras seguía en cama
Ester se veía tan hermosa, no podía dejar de mirarla, tenía mucha suerte de tenerla, la quería mucho.
-Voy de compras con Danna. – dice, acercándose a cama
-¿No puedes quedarte un rato más? Me dormí tan temprano anoche, perdóname. – le digo
-Fue muy divertido verte dormir de esa manera. – dice, al sentar a mi lado
-¿Te quedas? Podríamos bañarnos juntos. – le digo
-No puedo, le prometí a Danna. – dice
Yo ponía mano debajo de falda de Ester, trataba a convencerle a quedarse un poquito más.
-¿Qué haces? – dice
-Tratando a hacerte cambiar tu opinión. – le digo acariciando su pierna
-Itzan, tengo que irme y tu debías levantarte ya. – dice, levantándose de cama
No tendría otra opción que quedarme allí y esperar hasta que regresa.
Me estaba aburriendo, decidí levantarme, mandarle un mensaje a Ester para saber donde estaba.
Me respondía después de unos minutos, así que tomaba un baño y cambie mi ropa.
Sabía que Danna y ella estaban visitando una tienda de ropas, así que me fui allí pero me sorprendí al ver con un tipo.
Estaban hablando, se estaban riendo, me molestaba mucho verla riéndose con otro chico.
Decidí entrar y acercarme a ella.
-Itzan. – dice Ester
-Veo que lo estas pasando muy bien. – comento
-¿Por qué viniste? Pensaba que me ibas a esperar en casa. – dice
Ese chico me miraba sorprendido, quizás Ester no le hablaba de mi o de que está embarazada con un hijo mío.
-Quería sorprenderte. – le explico
Danna se acercaba a nosotros.
-Hola, Itzan. – me saluda
-¿Por qué estas así? Solamente quería pasar una tarde contigo. – le digo a Ester ignorando presencia de todos
-Estoy ocupada, me sorprendiste, eso es todo. – dice de manera defensa
-¿Y quién eres tú? – le digo al chico que seguía mirándome como si estuviera un loco
-Aron. – se presenta
Yo asiento con mi cabeza.
-¿Supongo que eres un amigo o ex novio de Ester? – le digo, cruzando los brazos
-Un amigo. – el dice
-Es interesante que Ester nunca hablaba de ti. ¿Por qué será eso? – pregunto
-Itzan, vamos afuera. – me dice, tratando a tomar mi mano
-No, espera, quiero conocerlo mejor ya que es tu amigo. – digo
Ester me tomaba por el brazo.
-Tu y yo vamos a hablar, ahora mismo. – me dice
Ambos salimos en el pasillo.
-¿Qué cono te pasa? – me grita
-¿Y qué crees? – digo
La estaba mirando en los ojos profundamente.
-¿Estas celoso, es eso? – dice
-Claro que estoy celoso, un tipo como el no puede ser tu amigo porque es demasiado atractivo. – digo, sincero
Ester ponía mano sobre mi mejilla.
-Itzan. – dice
Yo no podía mirarle en los ojos, estaba demasiado enojado por no mencionarle.
-Mírame. – me dice
No podía mirarle en los ojos, estaba furioso y no sabía cómo arreglar las cosas.
Ella dejaba de acariciar mi mejilla, se dio cuenta de que no está funcionando.
-Aron es viejo amigo, así será siempre. Entre nosotros no hay nada, no tienes porque ponerte celoso. – me dice
-¿Cómo puedes asegurarme que no quiere estar contigo? Eres perfecta, Ester. – le digo, con miedo de perderla
-Le gustan los tíos. – dice
En cuanto lo dijo me di cuenta de que me comportaba como idiota.
-Soy tonto. – comento
-Vete a casa. – me dice
Quiso dar vuelta y irse pero la detuve con mano.
-Perdóname. – le digo
-No importa, nos vemos luego. – dice, alejándose de mi
Me di cuenta que me comportaba como un loco, sabía que ella me quería pero estaba muy atractiva y hermosa, cualquier tipo estaría encantado de tenerla a su lado, eso me dio mucho miedo.
Al venir a casa veía que Ester estaba sentada por la mesa.
-¿Dónde estabas todo el día? – dice, levantándose
-Necesitaba distraer mi mente un poco. – digo
-Necesitamos hablar de esto. – dice acercándose a mi
-¿Ahora? – le digo
-Si, ahora. – dice
-No va volver a pasar. – le prometo
Trataba a dar vuelta y irme a dormir pero ella no me dejaba.
-Si, va volver a pasar porque no quieres hablar de eso y resolverlo. – dice
-Siento que un día vas a dejarme porque no podríamos soportarme, es por eso que tengo miedo a verte con otro chico. – le confieso
-Eres un idiota. – dice, poniendo mano sobre mi mejilla
-¿Y cómo quieres que me siente? – le digo
-Jamás me pienso alejar de ti, te quiero mucho. – me dice
Me sonrió.
-¿Puedes perdonarme por comportarme así? – le pregunto
-Claro. ¿Vamos a cama? – dice
La di un beso en labios, a veces sentía como si no la merezco pero tenía razón, no tendría porque comportarme así.
-Te quiero. – le suspiro