81. Déjala ir

666 64 43
                                    

- Mataste a Jeremy Gilbert. - acusó Elijah inmediatamente. Sus ojos ardían con vergüenza.

Katherine alzó un poco las cejas, sobresaltándose sólo un momento. Le había ocultado aquella información a Elijah con toda intención porque sabía lo que él opinaría al respecto. Katherine abrió la boca pero no dijo nada. En cambio suspiró resignada y luego dijo:

- Sí, Elijah. Maté a Jeremy Gilbert. - Katherine miró el cuerpo de Elena con desprecio. - Una bomba que estoy segura no pudo esperar para lanzarte. - escupió. - Irónico, ya que se supone que no le importa nada. - entornó los ojos.

- Fui yo quién le dijo. - interrumpí mirándola directamente a los ojos. Mi hermana me miró e hizo una mueca.

- Oh. - soltó, tratando de ocultar que aquello le dolía un poco. - Supongo que no me sorprende tanto como quisiera.

Elijah dió un paso hacia adelante, interponiéndose entre las dos; rehusandose a presenciar nuestra riña.

- Quizás a Elena no le importe, pero a mí sí. - terció, mirando a Katherine con ojos de piedra. - ¿Honestamente no sientes nada por ésta niña? - preguntó Elijah, señalando el cuerpo de Elena que yacía tendido en el suelo detrás de Katherine. - ¿Una niña destinada a vivir la misma vida que tú has soportado? - Elijah sonaba indignado, como si Katherine hubiera herido lo más profundo de su orgullo. Eso no podía ser bueno para ella. - Y ahora le has arrebatado lo último de su familia. - el desprecio en su voz me hacía sentir mal incluso a mí. Me hacía sentir avergonzada y no tenía nada que ver con aquello. Katherine no lo miraba, sus ojos danzaban de un punto a otro y sólo en ocasiones se detenían en los ojos de Elijah. - ¿Tan siquiera te detuviste a pensar en cómo te sentirías si alguien te arrebatara a tu hermana?

Katherine de repente alzó la cabeza mientras una sonrisa defensiva se posaba en su rostro.

- ¿Porqué estás hablando como si lo hubiera disfrutado? - ahora ella sonaba indignada, como, genuinamente indignada. - Jeremy fue daño colateral. - se defendió y yo tuve que apretar los puños con fuerza, para evitar arremeter contra ella. - Estaba haciendo lo que tenía que hacer para sobrevivir.

Se hizo el silencio por unos cuántos segundos. Katherine miraba a Elijah, con el desespero escrito en los ojos y Elijah... Elijah simplemente le devolvía la mirada con ojos vacíos.

- ¿Eso es lo que soy para ti? - inquirió entonces. - ¿Un medio de supervivencia?

Lentamente comencé a retroceder, pues aquella conversación comenzaba a tomar un rumbo que no me concernía y que honestamente, no quería presenciar. Pero cuando comenzaba a girar despacio sobre mis talones, la mano de Elijah voló y me sujetó firme de la muñeca. Me volví sobresaltada, pero Elijah ni siquiera me miraba, sus ojos seguían fijos en los de Katerina.

- No. - fue lo único que dijo, con el rostro a medio volver y luego volvió a girarse hacia Katherine, pero no me soltó. Así que tuve que permanecer ahí, de pie, increíblemente incómoda. - Te hice una pregunta. - le espetó a Katherine a secas.

- No. - mi hermana negó con ganas. - Por supuesto que no eres un medio de supervivencia. - Katherine se adelantó y sujetó la mano que Elijah tenía libre entre las suyas. - Tú me cuidaste cuando no tenía a nadie. Tú me estás dando una segunda oportunidad ahora, cuando nadie más lo hará. - Katherine hizo una pausa y acarició su mejilla con ternura. Sólo en ese instante, Elijah soltó mi muñeca. - Te amo, Elijah. - lo decía en serio. Había algo en sus palabras, en el tono de su voz... simplemente lo sabía. Pero la mano de Elijah que había estado sosteniendo mi muñeca, apartó la mano de Katherine de su rostro. - No me crees. - el rostro de mi hermana se desplomó y sus ojos se anegaron en lágrimas.

Alexandra Petrova: De Regreso en Mystic FallsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora