La calma no llegó después de la tormenta más violenta. Cuando la peor pesadilla de Matt se hizo realidad, supo que su más merecida condena sería vivir para siempre dentro de ella. Ahogándose en remordimientos, y refugiándose en recuerdos. Deseando regresar o adelantar el tiempo, él se resiste a ver que la libertad está en él mismo, en el presente, y tal vez también... justo enfrente de su apartamento.