19

3.4K 308 47
                                    

Bea

Las respiraciones agitadas era lo único que se oía en la habitación, aunque no había luz, podía ver los profundos ojos negros de Kook brillando en la oscuridad, su pulgar acaricia mi pómulo derecho intentando acercarse con sutileza. Sus brazos fuertes alrededor de mi cintura eran cálidos y acogedores, me hallaba aterrada de una forma casi perturbadora, mis ojos intentan rehuir de los suyos pero me es imposible.

¿Dios mío qué habré hecho?.
¿Qué debería recordar?.

—Esto es estúpido...— le dije a Jungkook volteando mi rostro cuando intentó besarme, ya había sido demasiado el haberme dejado llevar tan fácilmente la primera vez.

—¿A qué le temes?— dice con un tono pícaro.—¿Temes caer en mis encantos?— me sonríe y busca mis labios.

—Pfff, por supuesto que no— dije con seguridad rodando los ojos.— Y-yo no debería estar aquí— quité sus brazos pero el aprovechó la situación para agarrarme desprevenida y robarme un dulce beso.—¡Jungkook!

—Yo que tu me esforzaria por recordar lo que sucedió esa noche

Finalmente me soltó levantándose con cuidado de no dejarme caer. Dios mío, necesito saber que mierdas hice ese día y porqué tuve que estar tan ebria para no recordarlo, espero que haya pasado todo menos...¡No no no!, no creo que haya sido capaz...no lo creo.

—La cita aún está pendiente— me guiñó el ojo y abrió la puerta asomando una parte de su cuerpo, para después hacerse a un lado y con su brazo señalar la salida como si yo fuese una princesa.

—Hablamos luego

Me despedí tan rápido como pude y desaparecí de ahí, mi corazón estaba muy exaltado, no sabía si era de felicidad o de miedo por haber hecho esperar tanto al maestro Lim. Tampoco comprendía cómo es que Jungkook puede cambiar mi estado de ánimo en segundos, aunque no quiero enredarme con él y que sólo quiera usarme.

Miedo.

•••

Mis ojos definitivamente no resistían más, estaba recostada al ventanal de la cafetería intentando acabar mi café, pero se me hacía algo imposible con el sueño que estaba dominandome, me separé de la ventana, y como pude le di un sorbo, en efecto, quemando un poco mi labio con este ya que estaba sumamente caliente.

—¿Cansada?— escuché la armoniosa voz de Kook, esa que con solo escucharla tiene la capacidad de erizarme.

—En exceso— mencioné tras dejar un suspiro al aire.—¿No deberías estar ocupado?

—15 minutos libres— dijo bebiendo la leche de banana que estaba en su mano.— Pasé por aquí por esto— agitó el frasco en su mano.— Pero mire hacia aquí y encontré algo mejor que ir a la sala de enfermería

Reí cabizbaja, sintiendo mis mejillas color carmesí, lo había tomado como un cumplido del molesto Kookie.

—¿Y bien....cuándo retomaremos la cita?— preguntó curioso, sin sonar desesperado.

—¿No podría ser esto una?— solté sin pensar. Que descarada soy. — Digo, tal vez no tenga tiempo en la semana

Kookie rió pícaro y acomodó su cabello hacia atrás.

Que sexy, dios mío.

—Tienes razón, que sea una cita con una condición— dejó la leche sobre la mesa y entrelazó sus dedos colocando sus manos sobre la mesa.— Retomaremos mi propuesta sobre concederme tres deseos

—Jungkook apenas estamos hablando y ya..

—No me digas Jungkook, dime Kookie, o Kook— interrumpió.— Nena, solo quiero asegurarme de que no vuelvas a alejarte de mí

—Eso dependerá de lo que hablemos en estos 15 minutos— me crucé de brazos con una ceja arqueada.

—No sé porqué siempre logras que te de la razón— comentó risueño.

—Es que siempre la tengo, pequeño Kookie

—Lo dice la que mide 1.50— dice burlón.

—¡Hey no mido 1.50!— objete.

—¿Hace cuanto no tienes novio?— lo miré incrédula y elevó sus manos al nivel de los hombros.— Se vale preguntar todo

—Tal vez...¿2 años?, perdí la cuenta— me encogí de hombros y pensé si la pregunta era retórica.—Tú...¿Hace cuanto no tienes?

—Es extraño que tengo lo mismo que tú— ríe.— Aunque no he dejado de salir con chicas con las cuales podrías confundir mi estado civil, mi última novia fue hace dos años, y un dolor de cabeza— suspiró pesado y se recostó en la silla.

—¿Por qué sales con tantas chicas?, Se que como hombre tienes tus... necesidades, pero creo que en una sola chica podrías encontrar todo lo que buscas— mencioné dejando a Kook sin habla.

Esa chica podría ser yo.

Es una historia muy larga como para contartela ahora nena— me mira pícaro, volviendo a poner sus codos sobre la mesa para mirarme fijamente.—¿De dónde eres?

—Irlanda—solté y sus ojos se ampliaron con ligereza.
— ¿Echas de menos donde creciste?

—Un poco, mis padres aún viven allí— exclamé.

—Bueno, yo puedo hacerte compañía aquí— Me guiña el ojo, quedé básicamente petrificada generando una risa de parte del chico pálido.—¿Amas la lluvia?

—Mucho— contesté imaginando el relajante sonido de esta al caer en el pavimento.

—¿Obtuviste tu segundo nombre por tu abuela o algo así?

—¿Mi segundo nombre?, ni siquiera te lo he dicho— pregunté confundida.

—¿Cuál es tu canción favorita?

—Ending Scene de IU, espera no cambies de t...

—¡Ella es mi cantante favorita!— dice sonriente luego de compartir un par de cosas más que le gustan sobre ella.—¿Sueñas constantemente?— pregunta de repente e incrédula me dispuse a pensar.

Este chico sí que hace preguntas extrañamente entretenidas.

—La verdad no, pero cuando lo hago tengo sueños muy extraños— digo risueña y el niega sonriente.

—¿Que piensas al cerrar los ojos?— de la misma forma que la primera vez, me quedo pensando y Kook se ríe.— ¿Piensas en mí al cerrarlos?

Admito que me sonroje ligeramente más no lo demostré ya que volteé mi rostro en dirección opuesta.

—¿Qué son esas preguntas Kook?— acomodé un mechón de cabello detrás de mí oreja.— ¿Nunca te cansas de preguntar tanto?— reí al decirle aquello ya que sus curiosidades eran como un niño.

—Pasaria diez mil horas si es necesario solo aprender de ese dulce corazón tuyo, al que tal vez nunca llegue pero aún no quiero rendirme; quiero saciar mi curiosidad.

Still Whit You | JJK.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora