Still Whit You | JJK.

27

Era de mañana, aproximadamente las 7:40am; apenas y bajaba del autobús/colectivo, mi mejor amigo caminaba a mi lado y mi molesto hermano tomó el camino contrario puesto que su universidad quedaba unas cuadras más allá de la nuestra.

—¡Adiós Jinnie!, ¡Te amo!

—¡No me llames Jinnie!, ¡También lo haría si fuera tú!— se quejó el menor y reí mientras lo veía alejarse.

—¿Puedo preguntarte algo?— exclama el castaño a mi costado.

—No tienes porqué preguntar cuando sabes que puedes— respondí y asintió.— Por mi puedes patearme la cara si deseas

—¡Genial, ponte más lejos!— contestó con entusiasmo tomando una posición de ataque y ambos reímos.— ¿Recuerdas que hace días estuve reuniéndome con Haerin por algunas tareas?— asentí ante su pregunta mientras caminabamos.— La he notado...extraña

—¿Extraña?, ¿A qué te refieres?— oh por Dios,  ¿Habrá abierto los ojos mi querido tete?.

—Sí sabes, como si...

—¿Cómo si?— Pregunté.

—Como si yo le gustara— ¡Oh por Dios!, ¡Si lo hizo!.

—¿Tú?— disimule.

—Bea si sabes algo no te saldrá bien disimularlo— se ríe.— Hablamos de tus dos mejores amigos, no puedes engañar a ninguno— sentenció.— Mira se que no debes decirme nada, son cosas privadas de Hae, pero al menos escúchame, lo que pasó el sábado fue raro

—¿A qué te refieres con raro?, ¿Qué pasó?— insistí.

—En realidad...estabamos sentados en su habitación haciendo el análisis de anatomía, y de repente...ella se acercó mucho y...me besó— se rascó la nuca y vi sus pómulos rosados.

—¿¡Te besó!?

—¿No quieres gritarlo mejor?— dijo Tae dando un ligero golpe en mi brazo.

¡Al fin!.

—¿Y no te gustó?— dije curiosa y Tae seguía incómodo y ruborizado.

—En realidad el problema es que si lo hizo— abrí mis ojos como platos al oír esto, si yo me sentía feliz no podía imaginar como estaba Hae.— Creo que me atrae Hae

—¿Y está mal para ti?— envolví mi brazo en el suyo mientras caminabamos.

—No lo sé, nunca la vi con otros ojos o al menos eso creía hasta el sábado ¿Qué debo hacer?, no es que tú seas muy cuerda pero de algo me sirves

—¡Oye!— le devolví el golpe de hace rato.— En mi opinión, deberías probar besándola otra vez

—¡Bea!— refutó.

—Ok ok, entonces no— reí.— Si sientes mariposas al verla, ya no hay vuelta atrás

—No voy a invitarla a salir si es lo que crees— objetó.

—¡Yo no dije nada!— elevé mis brazos al nivel de los hombros.— Aunque deberías, Hae es linda, inteligente, amable, decente, buena descendencia si eso te preocupa— enumeré con mis dedos.

—Agh, ¿Tú llamaste a Mister Conejo?— se quejó mi mejor amigo.

—¿Qué?— dije mirando en la dirección en que Tae lo hacía.

—¿Me la prestas un minuto?— Dijo Jungkook tomando mi muñeca y mirando a Tete quien asintió no muy convencido.

—¿Está todo bien?— pregunté mirando el agarre.— ¿Qué te pasó?— dije al ver algunos moretones en su rostro y labio inferior.