Still Whit You | JJK.

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Nuevamente me disculpo porque este cap, tampoco habla sobre lo que prometí en el cap 29, aún así no desanimen, lo escribiré en el momento más prudente!.

Por cierto, ya somos 6k!! muchas gracias!!.

De pequeña, usualmente te enseñan a no "husmear" lo que no te incumbe, y eso lo aplicas a medida que vas creciendo la mayoría del tiempo , hasta en las cosas más insignificantes, como no escuchar conversaciones ajenas, mucho menos leerlas; y con ello, tampoco entrometerte en temas personales. Pero, esto no aplica aquí ¿cierto?, es decir, solo estoy observando una foto en la cómoda de la habitación de Jungkook, la cual es muy él por cierto, todo negro, minimalista, y moderno. Me acerqué un poco más debido a la lejanía entre la cama donde estuve sentada un largo rato esperando a que Jeon saliera del baño, y la cómoda, que estaba adornada con esas fotos que me llamaban a gritos.

Solo un poco.

Luego de darme permiso mentalmente para acercarme, decido hacerlo levantandome de golpe, doy un paso largo hasta ahí y me quedo analizando cada una de las fotografías puestas sobre la mesa, ignorando los demás elementos que también las acompañan, como perfumes, lociones y todas las cosas de uso personal. Me concentro en un portaretrato que lleva dentro una foto de Jungkook y Hoseok, ambos pequeños unos 6 o 7 años tal vez, sonrío inconsciente por lo tiernos que se ven, a su lado determino otra, ambos un poco más grandes pero esa vez con su madre que no es difícil de notar que es su progenitora por lo marcados rasgos muy semejantes a Jungkook más que Hoseok.  Mi vista se desvía hacia otra foto un poco más pequeña ubicada en la parte baja de la misma foto, por lo que me acerco percatandome de que en esta, hay un hombre, nada parecido a Jungkook la verdad pero notablemente idéntico a Hoseok. ¿Será ese su papá biológico?, ¿Por qué llevar consigo la foto de un hombre que ni siquiera conoces?. La puerta del baño abriéndose me hace dar un brinco en mi lugar y alejarme con la intención de hacer ver que no observaba nada, busco mi celular en los bolsillos de mi jean pero no hay nada.

 ¡Respira Bea!.

 -¡Oh!- se sonroja levemente.- ¿Por qué no te duchaste?, no creí que...estarías aquí, desconfías de mi ¿no es cierto?- pregunta sin importarle el hecho de que solo tiene puesta una toalla envuelta en sus caderas. Vuelvo a respirar ya que al ver su torso completamente desnudo olvidé como hacerlo. 

Este hombre está como quiere.

Al verlo así es completamente comprensible porque las mujeres lo desean tanto.

-Yo...no traje ropa extra así que, no le vi caso- mentí, era obvio que no me iba a bañar en su lujoso apartamento. ¿Y si entraba al baño?, todos sabemos que aunque me niegue, hacer contacto físico con ese hombre de ciertas formas es peligroso, no voy a convertirme en un señuelo fácil como las demás chicas.

-Claro- dijo riéndose, era obvio que no lo hice por falta de confianza, y en realidad, es irrefutable, apenas y salimos hoy.- ¿Me das el desodorante?

Asiento con la cabeza añadiéndole un sonido nasal y me volteo en busca del objeto aclamado, lo tomo con sutileza para evitar desordenar los demás productos pero cuando me giro para entregarselo, me arrepiento, está frente a mi, su pecho trabajado con algunas gotas de agua cayendo sobre el están en mi nariz gracias a mi escasa altura. Miro hacia arriba por la diferencia de tamaños, sus ojos me miran con picardia y lujuria, sus labios me sonríen sin mostrar su perfecta hilera de dientes mientras siento mis pobres mejillas incendiarse.

-Debería salir...necesitas...ta-taparte- tartamudeo y me alejo a la puerta lo más rápido posible, antes, siento en mi mano el desodorante por lo que cierro los ojos con fuerza y me giro otra vez sonriente de labios- Esto, es tuyo- digo prácticamente lanzandole el mismo y observando como se burla silenciosamente de mi actitud nerviosa.