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—Finaliza RCP— exclama el médico frente a mí.

Por fin, luego de 25 días había logrado reincorporarme a mis pasantías, y la verdad la noche de hoy no iba muy bien que digamos.

—Hora de muerte, 20:45PM— añado al comunicado del doctor.

Las enfermeras toman nota mientras el monitor hace el típico sonido estresante, señal de una vida perdida. Salgo de la habitación tras suspirar pesado, lamentablemente hoy habían muerto dos personas a manos de mi maestro y yo.

—Hay días duros— musita mi maestro dándome un leve golpesito en el hombro.

Al volver a mi habitación, después de aquel indeseable momento, me recuesto y cierro los ojos buscando la manera de encontrar calma y tranquilidad; comienzo a pensar en mis padres que se han ido ayer a Irlanda.

Los extraño.

Luego pienso en las misteriosas cartas cuyo autor aún es desconocido. ¿Cuál es la necesidad de molestar la felicidad de alguien?, si es una broma es una muy pesada, pero no de no serlo, personas inocentes podrían involucrarse por mi culpa, básicamente las cartas solo hablan de mi, así que eso me ha hecho sentir mal últimamente.

No es que fuese una posibilidad, pero hasta llegué a imaginar si solo debía romper con Kookie para que todo volviera su estado original.

Sin embargo esa opción no es viable, en lo absoluto.

—Señorita Murphy— exclama el maestro desde la puerta haciendo que abra los ojos y me incorpore de golpe.— Oh, ahí está, puede retirarse, el turno será intermitente así que llamaré a otro estudiante

—Claro— respondo y sonrío amable.

—Antes de que se vaya— musita y se recuesta al marco de la puerta.— Estas cosas suceden todo el tiempo, no se desanime cuando suceda, sé que es algo impactante tanto para usted como la familia del paciente, pero nosotros hacemos lo que podemos, si no funciona no debe sentirse culpable, esto es lo que está a nuestro alcance— al final sonríe amable.— Si llega a tener algún pensamiento dudoso, no dude en consultarlo con la doctora Kim

Asiento amablemente y él desaparece tras la puerta, creo que mejor que nadie debe saber lo desagradable que es esta sensación cuando no podemos ayudar a alguien tanto como quisiéramos.

•••

Agotada por el ajetreo, vuelvo a casa encontrando a Jin durmiendo en el sofá, babea como un bebé, agh.

Lo fotografío para luego burlarme de él y así continuo a mi habitación, Taehyung parece estar dormido en la suya, finalmente había vuelto a casa ya que mis padres volvieron a la nuestra.

Aviento todo a mi cama y me recuesto respirando profundo, cierro los ojos y lentamente voy sintiendo como la relajación se apodera de mi anatomía. Pero la alarmante advertencia de una tarea pendiente hace que abra los ojos de golpe y me incorpore para hacerla debido a que es para hoy en la tarde.

Y digo hoy ya que son las 2AM.

Suspiro y tomo la mochila entre mis manos arrastrándola a mi, lo primero que saco es mi celular, ya luego, saco mis cuadernos, lápices pero algo más cayó sobre la cama llamando mi atención, seguramente estaba enredado entre los libros.

Demonios.

Otro sobre azul, que inesperado. Hago lo mismo que la primera vez, le doy la vuelta pero no hay un remitente, no hay nada escrito por fuera, así que por lógica la abro para ver su contenido.

No veo la hora de que llegue el anhelado día de verte, será tan divertido, lo prometo.

-Anónimo.

Still Whit You | JJK.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora