Still Whit You | JJK.

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Dedicado a:@HKbianche0109 @lizbethrodriguez298

La hermosa colina, conocida y especializada para realizar actividades como el senderismo, era por donde paseabamos Bea y yo, y sin embargo, este panorama no podía ser más precioso que la persona que me acompaña hoy día.

—¡Jungkookie!— escucho la aterciopelada voz de mi dulce novia.

—¿Sí, amor?— respondo fotografiando el espléndido paisaje.

—¿Ya es momento de volver?, Estoy exhausta— explica ocasionando que le sonría tiernamente, a veces podía llegar a ser un tanto floja.—Necesito...sentarme—jadea agotada.

—Bueno, hemos llegado a la cima, así que volvamos ahora— le muestro mi sonrisa que constantemente es comparada con un conejo.

¿Cómo podría describir la razón de mi felicidad?, creo que las palabras no son suficientes o simplemente no se compara con los hechos, no obstante, si pudiese describirla en tan solo tres palabras sería, dulce, madura, y única.

—Me alegra estar aquí contigo— le digo en tanto entrelazo nuestras manos y ella me dedica una tímida sonrisa.—¿Quieres comer carne y cerveza?— le propongo y asiente.—¿Debería cargarte?

—Por favor— exclama y sonriente me agacho de espaldas subiendola a ella y cargandola.— Gracias— exclama en mi oído y continuo caminando.

•••

—Está espumosa— exclama Bea sonriente.

—Y muy buena— le digo luego de beber un sorbo.— Ten— pongo en su platillo unos trozos de carne.

Mi eterna cita perfecta, la razón de mi sonrisa atontada cada día, el motivo de mis rubores repentinos, y de que mi corazón palpite como demente, también de que mi único hoyuelo aparezca en mi rostro cada tanto, así como también de mis frases cursis y aquellos detalles que solía guardar para la persona mas importante. Estas emociones y sensaciones tienen nombre y apellido, Bea Murphy; tenerla a mi lado, se ha convertido como llevar un amuleto de la suerte, y no quiero perderlo.

—¿Deberíamos ir a la exhibición del museo?— exclama aún entretenida en su comida.— Dicen que habrán obras bonitas

Que irónico que aún me pone nervioso como el primer dia.

—Claro que sí, ¿Cuando es?— pregunto.

Mi siguiente pregunta se ve interrumpida por una llamada entrante a mi celular, la cual contesto encontrándome al otro lado de la línea y a mi molesto compañero de proyecto, pese a que no soy demostrativo o despectivo en cuando a mis sentimientos hacia las personas, ya sean negativos o positivos, este chico sabía como hacerme enojar constantemente.

¿Por qué ahora?.

—Lo siento— me disculpo con Bea.—¿Hola?— exclamo llevando el celular a mi oído.

—¿Hola?, ¿Jungkook?— espeta el chico.— Lo siento mucho, pero no podré acabar con mi parte del proyecto, se que estamos muy cerca de la fecha pautada pero, tendrás que conseguir un nuevo compañero

Al colgar la llamada fingiendo como que no me enojó, bufo y retomo los palillos.

—Ah-shh— me quejo.

—¿Quién era?

—Jae Ki— bufo nuevamente comiendo un bocado.— Acaba de decirme que debo encontrar un nuevo compañero de proyecto, y no creo poder conseguir uno para los próximos quince días— me muestro furioso y desanimado.

—No te desanimes amor, si no lo encuentras se que puedes lograrlo tu solo— acaricia mi mano haciéndome sentir más cálido en el interior.— Si necesitas ayuda, aquí estaré para ti

Y el flamante atributo de la nobleza ha sido el culpable de mi locura por ella.

—Gracias Bee— sonrío ligeramente para continuar nuestra cena.

•••

—¿Deberíamos hacer sashimi mañana?—le cuestiono a Bea entretenida en un videojuego, hoy estábamos en la cabaña superior.

—Si eso deseas, me apunto— exclama sin dejar de observar el juego.

—Ah-shh, ya llevas mucho jugando— me quejo sentado en la silla del lado.— Préstale atención a tu novio— tapo su visión y se queja.—¿No soy yo más importante?

—¡Tu jugaste por 2 horas y no dije nada!— se queja.— ¡Jungkook me hiciste perder!—me río y giro la silla quedando frente a mi.

—¿No quieres hacer algo más divertido?, Pasado mañana nos vamos— subo y bajo mis cejas repetidamente causándole gracia.— Algo como...no sé

—No no no, no haremos eso—se cruza de brazos conteniendo la risita.— Habías tardado mucho en proponer algo así

—Tal vez porque este es el momento indicado— intento sonar coqueto.—Vamos Bee, ¿Me dirás que no lo quieres?, Solo piénsalo, estamos solos— acaricio su muslo suavemente.

—Kookie— se ríe tímida.— No es buena idea, no tienes protección aquí

—¿Quién dice que no?— me río irónico.— ¿Como un hombre con novia sale con ella sin preservativo?

—¡Oye, planeabas esto!— se sonroja e intenta tapar su rostro.

—No lo planeaba, pero si sabía que sucedería— me levanto de la silla para halar sus manos y levantarla también.— No te resistas, solo déjate llevar— exclamo besándola suavemente por las mejillas, luego dejé uno en sus labios y bajé cómodamente por su cuello sintiendo como su respiración intentaba mantenerse estable.— Déjame hacerte completamente mía

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