Nunca le habían gustado las fiestas y esa no iba a ser la excepción; tampoco había estado en una despedida de soltero y no tenía más remedio que acudir. El novio era su propio hermano y, puesto que ya había provocado suficientes conflictos entre ellos, debía hacer todo lo posible para que aquella noche no se convirtiera en una nueva oportunidad para estropear las cosas.
Tal y como habían acordado, todas los amigos de Taehyung se reunieron antes, para repasar el plan; no querían que nada saliera mal.
—¿Qué se supone que debo hacer yo? —preguntó Jimin, dirigiendo su tono lastimero a Hyeon.
—Por suerte, nada. Preocúpate por disfrutar.
Eso era algo un poco difícil, ya que se encontraban metidos dentro de un coche, en la isla, esperando a que Taehyung apareciese en cualquier momento.
—¿A quién se le ha ocurrido esta genial idea?
—A todos —contestó Yeong.
Jimin emitió un inaudible gruñido a modo de aceptación. De buena gana se habría largado, pero su mente emitía siempre el mismo mensaje de no abandonar su situación actual, en el asiento de atrás del coche del pecoso. Además de estar ellos tres, los otros dos asientos restantes de la parte de atrás del vehículo estaban ocupados por otras dos chicas más, compañeras de trabajo de Taehyung, Sunhee y Haneul.
—¿Qué se supone que vamos a hacer cuándo llegue? —insistió Jimin.
—Lo escoltaremos —dijo Hyeon, aguantándose una risita.
—¿Escoltarlo? —Jimin no entendía absolutamente nada—. ¿Por eso ha venido ese otro coche? ¿Van a meterlo adentro, así sin más?
Todos asintieron en una perfecta sincronización.
—Es parte del juego —indicó Sunhee—. No sabe que estamos aquí, por eso será más divertido. No le daremos ni un segundo. En cuanto aparezca, daremos la voz de alarma y los otros chicos del coche que tenemos justo detrás saldrán a buscarlo.
—Ya entiendo —mintió Jimin—. Una especie de secuestro consentido, ¿no?
—Sí, algo así —confirmó Yeong.
Jimin no dejaba de hablar para sus adentros. Era incomprensible que hubiera aceptado estar involucrado en algo como eso, pero por suerte, cada segundo que pasara, menos tiempo quedaría para la auténtica puesta en escena.
—Chicos, ya veo su coche —susurró Hyeon.
—No hace falta que hables en voz baja —se burló Yeong—. No puede oírte.
En ese momento Sunhee cogió su teléfono móvil y se puso en contacto con el otro coche. La escena parecía sacada de una película de acción de bajo presupuesto.
—No lo perdáis de vista. Hay que actuar con rapidez.
En efecto, todo ocurrió literalmente en un abrir y cerrar de ojos. En cuanto Taehyung se bajó de su vehículo, el coche encargado de llevar a cabo la misión recorrió esos pocos metros que había de por medio y a Taehyung no le quedó más opción. Tres chicos lo levantaron literalmente por los aires y lo introdujeron en la parte de atrás.
—Vale —dijo Yeong—, nos toca.
Arrancó el motor y rápidamente se posicionó detrás del otro coche.
Todavía más inseguro y desconcertado que minutos antes, Jimin se esforzaba por no exteriorizar lo que llevaba dentro de su pensamiento.
—¿Y ahora? ¿Adónde vamos?
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Los Ángeles También Lloran (ᴀᴅᴀᴘᴛ. ʏᴏᴏɴᴍɪɴ )
Fanfiction❝ Los Ángeles También Lloran (Adaptación Yoonmin) ❞ ¿Y si la vida te diera una segunda oportunidad? ¿Lo arriesgarías todo por volver a ser feliz o renunciarías a tu mayor anhelo en favor de los demás? ¿Cuántas veces se puede querer? ¿Existe un único...