Las primeras luces de la mañana se colaban tímidamente por la ventana. Los rayos impactaban contra su pelo negro, y sus ojos verdes, cansados de llorar, no dejaban de moverse de un lado a otro. Había sido incapaz de dormir. Se había pasado horas dando vueltas en la cama y, temiendo despertar a Hoseok, acabó por levantarse, y empleó ese tiempo inútil de espera para quedarse embobado con la naturaleza que lo envolvía. El cristal estaba ligeramente empañado, y se moría por volver a casa.
Estaba ensimismado en sus pensamientos cuando de repente la puerta de la otra cabaña se abrió lentamente. Temía que pudiera ser Taehyung, pero por suerte o por desgracia no era él; el que salía del interior era Yoongi. Llevaba una sudadera negra y su cara lo decía todo. Caminó lentamente y se quedó parado, observando la otra cabaña. Jimin sabía que estaba pensado en él. Se metió las manos en los bolsillos de sus vaqueros y comenzó a andar hacia los árboles, con ritmo meticuloso. Demasiado pensativo incluso para él. No solía ser muy madrugador, pero seguramente se habría pasado la noche entera sin poder conciliar el sueño.
Un pensamiento intenso le devolvió la mirada después de estar varios minutos en shock. Su cerebro empezó a trabajar a toda máquina. Una parte de él le decía que debía permanecer allí, pero otra parte de su corazón le gritaba con angustia para que fuera detrás de Yoongi. Era una locura, pero era el momento adecuado y seguramente el único para tratar de arreglar las cosas, para pedir perdón, o simplemente para poder estar cerca sin tener que estar pendiente de lo que pudiera pensar Taehyung. Se armó de valor y abrió la puerta de la cabaña con agilidad felina, sin apenas hacer ruido. Se resintió ligeramente por el frío y dio dos pasos. Inmediatamente paró en seco. No estaba bien lo que iba a hacer. Iba a marcharse de ese lugar de ensueño precisamente para no estar en contacto con Yoongi, y sin embargo estaba yendo en su busca como un niño. Apretó los puños e intentó no llorar. Estaba literalmente dividido, pero al final prefirió ignorar los avisos de alerta que chillaban en su mente. Salió en su busca, deseando abrazarle.
Las pisadas se hacían cada vez más espesas. El cielo se iba haciendo más claro y no tenía ni idea de si aquello funcionaría. Tragaba saliva con dificultad, y no conseguía dar con Yoongi. No podía haber ido demasiado lejos, pero los árboles eran inmensos y los troncos dificultaban la visión. Temía haber perdido su rastro, así que volvió a pararse, esta vez suspirando y mirando hacia arriba. Estaba harto en todos y cada uno de los sentidos, harto de callar, harto de disimular, y harto por no poder deshacer lo que tenía entre manos. Así no tenía esperanzas de futuro porque se agarraba a un clavo ardiendo. Seguía empeñado en no olvidar a Yoongi al mismo tiempo que trataba de esconder su amor. Era un tira y afloja descomunal, y de lo único que servía era para hacerse daño.
La luz aumentó y con esta las ganas de encontrarle. Recorrió varios metros de distancia intentando vislumbrar huellas en el suelo de barro y piedra, pero apenas distinguía nada. Siguió caminando hasta que algo colisionó con su campo visual. Cada extremidad se tensó y las pupilas se le dilataron. El corazón latía como un loco, con renovadas energías y nervios palpitantes. Allí, en mitad del bosque, y sentado sobre una enorme roca gris, estaba él, pero no parecía ser el mismo de siempre, a decir verdad tenía un aspecto entumecido, grisáceo, decadente y triste. Tenía los ojos silenciosos, incluso más que su garganta. Jimin se rompió por dentro al verle de aquella manera. Prefería mil veces encontrarle hecho una furia debido a los celos en lugar de verle tan escaso de vida. Y todo era por su culpa.
Clavó los pies en el suelo con más firmeza y apretó la mandíbula. Se moría literalmente por acercarse, pero no tenía ni idea de qué pasaría después. Pero resultaba tan vulnerable y débil...
El rostro desencajado de aquel pobre hombre se achispó al verle aparecer en mitad de la nada. Hasta le costó trabajo parpadear. Jimin no presentaba mejor aspecto. Las piernas le temblaban, y no sabía si continuar allí de pie o salir corriendo. Sus miradas chocaron como un tren en marcha.
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Los Ángeles También Lloran (ᴀᴅᴀᴘᴛ. ʏᴏᴏɴᴍɪɴ )
Fanfiction❝ Los Ángeles También Lloran (Adaptación Yoonmin) ❞ ¿Y si la vida te diera una segunda oportunidad? ¿Lo arriesgarías todo por volver a ser feliz o renunciarías a tu mayor anhelo en favor de los demás? ¿Cuántas veces se puede querer? ¿Existe un único...