(+21) (Libro 4) Fue inevitable que Adrián y Alysha no se dejaran llevar por la intensa atracción y la fuerte conexión que los unía desde un pasado que fue muy difícil para el prestigioso médico cirujano.
Adrián y Alysha tendrían que vivir y recorrer...
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Capítulo 81.
Eran casi las 9:00 de la noche cuando volví a ignorar otra llamada de Adrián. Después del sexo tremendo que tuvimos en su oficina de guardia, lo menos que deseaba era descansar un poco. Obviamente, en sus narices no iba a demostrar que realmente me había dejado caminando como pingüino. Además, también tenía que aprender la lección cuando se trata de dialogar. Le estaba demostrando que podíamos tener el mejor sexo del mundo y aun así seguir con los problemas de mierda.
Estaba acostada en la cama, con la espalda recargada sobre el cabezal. Miraba la televisión mientras me tomaba una taza de café caliente que me había traído Margarita. Observaba las noticias de siempre, sobre como el virus continuaba acabando con la vida de las personas en el Medio Oriente y Europa. De hecho, Francia se había convertido en el centro de propagación principal.
Como no respondí ninguna de las llamadas de Adrián, no dudó en enviarme un mensaje con la esperanza de que le respondiera:
|Aly, ahora sí debemos hablar.
¿Podrías responderme y solamente decirme si ya llegaste a la mansión?
Dr. AWM|
Presioné los labios y fruncí el ceño. De verdad que no quería estar enojada con él, pero lo estaba. Sin embargo, tampoco le haría pasar una preocupación en cuanto a mí, porque así tampoco resolveríamos nada. Decidí responderle de manera breve:
|Estoy en la mansión. No te preocupes|.
Me sorprendía comprobar que no perdería el tiempo, ya que me respondía al instante:
|¿Te sientes bien?
Dr. AWM|
Sabía que se estaba preocupando de mi estado físico por la manera en que tuvimos sexo.
|Perfectamente, solo estoy descansando mientras me tomo un café|.
En realidad, me sentía adolorida, pero era satisfactorio. Él no tenía por qué saberlo.
|¿Cómo puedes estar enojada conmigo cuando te gustó lo que te hice?
En fin, quiero disculparme contigo. Espero que en realidad podamos hablar. Tienes razón, Aly.
Dr. AWM|.
Achiqué los ojos al ver su mensaje. No podía creerlo, pero Adrián Wayne Milán me estaba dando la razón abiertamente. Sonreí con cierta ilusión, porque era lo único que necesitaba de él, que entendiera de alguna manera que podíamos tener sexo, pero que también teníamos que dialogar. Como me tardaba en responder y no sabía qué decirle en el momento, volvió a enviarme otro mensaje:
