Capítulo 100.

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Don't Play - OZZIE feat. THEMXXNLIGHT ♪

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Capítulo 100.

Estaba realmente impresionada al ver el lugar al que Adrián me había traído. Literalmente, estábamos en un cuarto de juegos sexuales. A pesar de que la habitación era oscura, estaba decorada por unas luces neones azules, resaltando el ambiente y dándole un toque más imponente y erótico.

—¿En serio estamos haciendo esto? —me ruboricé al fijarme en los detalles del cuarto de juegos.

Había una extensa cama negra de un material acojinado y de cuero. Estaba decorada por unas alargadas cortinas del mismo color gracias al dosel que traía. Sin embargo, las cuatro esquinas tenían amarres para las muñecas y tobillos.

«Nere, esto se ponía interesante». Fue lo que pensé cuando continué observando los detalles.

Tenía que mencionar que también había un sillón negro de cuero frente a la cama, muy parecido a una camilla para realizar masajes. De hecho, unas muñequeras colgaban desde el techo gracias a unas cadenas que casi llegaban hasta el mismo. Sin embargo, solo podía imaginarme con las muñecas atadas y colocada sobre el sillón mientras Adrián me...

—En ese sillón te pondré en muchas posiciones y haré que te chorrees como una ninfomana —susurró en mi oído de repente, como si hubiese escuchado lo que había estado pensando.

Solté un ansioso y pesado suspiro, pero no podía respoderle en el momento. No cuando continuaba fijándome en los detalles de la habitación. Como el hecho de que también había una bañera estilo jacuzzi. El agua estaba caliente y podía percibirlo, ya que un leve vapor era visible gracias a las luces neones azules y rojas que decoraban el interior.

Adrián se alejó de mí por unos segundos y se dirigió hacia una mesita donde había un reproductor de música. Mientras él configuraba el aparato, paseé por el área y también me fijé en que había un tubo alargado que se extendía desde el techo hacia el suelo, al lado de la bañera estilo jacuzzi. Justo enfrente de ambas cosas, había un sillón acojinado para alguien que quisiera ser el espectador. Irónicamente, yo sabía perfectamente lo que pasaría. Sin embargo, no podía evitar sentirme nerviosa y suponía que era natural.

—Dijiste que confías en mí —me dijo Adrián cuando volvió, enfrentándome directamente mientras sus ojos claros se posaron sobre los míos.

«Nere, tenías que ser valiente».

—Confío ciegamente en ti —espeté al abrazarme a mí misma, porque su intensa mirada me ponía muy nerviosa.

MCP | La Residencia ©️ (Parte 2) (¡Completa!) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora