Capítulo 85.

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Capítulo 85

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Capítulo 85.

Después que todos los presentes le brindamos nuestras declaraciones a la policía, no dudaron en llevarse arrestado al señor Enrique, quien había despertado desorientado después del fuerte puñetazo que Adrián le propinó. Sin embargo, cuando mi hermano, mi novio y yo nos percatamos de que la señora May no se encontraba emocionalmente bien, también llamamos a emergencias médicas, ya que en cualquier momento podía sufrir un colapso nervioso. O lo que era peor, un episodio vasovagal.

—Nere, creo que ya es hora de irme —me avisó Jimmy cuando me abrazó de repente.

—¿Eso crees? —bufé, pero le devolví el abrazo al poner los ojos en blanco.

—Sí, iré a recoger a Leslie. Hoy tenía turno hasta tarde en el hospital y pasaré a recogerla —me informó.

—Está bien —le sonreí y cuando fue a despedirse de los demás, no pude evitar mirarlo con todo el cariño del mundo. Definitivamente, tenía al mejor hermano y él era un tesoro irreemplazable en mi vida.

Suspiré y busqué a Adrián con la mirada, quien había reanudado una larga charla con el señor desconocido. Achiqué los ojos cuando ambos asintieron y se estrecharon las manos. No entendía qué sucedía, pero mi novio tampoco parecía disgustado. Sin embargo, cuando decidí acercarme a ellos, el ojiverde carraspeó y ambos se quedaron en silencio por un par de segundos.

—Bueno, nosotros nos tenemos que ir —Adrián terminó de despedirse con cierta prisa—. Lo estaré llamando lo más pronto posible.

El desconocido mostró una leve sonrisa y asintió, dejándonos a solas, mientras se alejaba cada vez más con un maletín.

—¿Todo en orden? —le pregunté a Adrián.

Asintió.

—¿Seguro? —achiqué los ojos.

Carraspeó.

—Sí, vámonos ya —rodeó mi cintura y me hizo caminar hacia el exterior de la funeraria, justo donde se encontraban nuestros vehículos, ya que había estacionado el mío junto al suyo.

—¿No me dirás qué quería ese señor? —insistí al ubicarme al lado de mi vehículo.

—Quizá luego —caminó hasta su carro y me dejó con las palabras en la boca.

—Oye, pero... —entró a su vehículo y cerró de repente, aunque parecía muy tranquilo en cuanto a ese señor.

«¿Quién era? ¿Qué quería?».

MCP | La Residencia ©️ (Parte 2) (¡Completa!) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora