Capítulo 17.

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Capítulo 17

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Capítulo 17.

(Adrián).

No podía negar que a pesar de lo que surgía con el virus —situación en la que continuaba involucrado—, mi vida íntima y privada se encontraba marchando bien. También tenía que admitir que el noviazgo entre Alysha y yo me resultaba más que fructífero. Me hacía sentir paz el saber que ella era mi novia y que siempre podía tenerla solo para mí.

El señor Doménech me llamó a mi teléfono personal justo cuando estaba pensando en llamar al doctor Santiago a través de la línea de la oficina del doctor Bachéeles, ya que quería saber si los internos habían terminado sus exámenes de revalidación. Me sentía demasiado ansioso por comprobar que Alysha había aprobado y se había convertido en doctora. Sin embargo, en el fondo sabía que debía esperar. La incertidumbre me podía y hacía que mis TOC's se revolucionaran en un día que se suponía que tenía que ser tranquilo y ameno.

—Creo que finalmente ya estoy listo para viajar a Francia —me informaba mi suegro al otro lado del teléfono, mientras que yo chocaba los dedos una y otra vez contra el escritorio por la incertidumbre que me causaba mi jovencita al no llamarme para contarme de su día—. Después de arduos meses de investigaciones y estudios junto a tu padre, terminamos la investigación que ustedes comenzaron y creo que al fin podremos presentarle la vacuna a la Organización Mundial de la Salud.

—Eso sí que es una excelente noticia —suspiré bastante aliviado al escuchar que era posible tener una cura para el MERS Recov-2, ya que en todo el tiempo que transcurrió desde que se expandió el virus, había acabado con millones de vidas y la OMS había declarado que ya era una pandemia global—. Aunque estés listo para viajar con nosotros, debemos tener mucho cuidado y ser discretos. Recuerda que estaremos proporcionando una vacuna en medio de intereses entre personas que querían utilizar el virus como una arma biológica para las guerras entre países. Solo que esta situación se les fue de las manos y es por eso que estamos viviendo esta crisis mucho peor de lo esperado.

—Entiendo —me aseguró—. En cuanto ustedes estén listos de igual forma, me lo notificas y preparo lo necesario para el viaje.

—Por supuesto.

Mi suegro había trabajado discretamente junto a mi padre en un laboratorio localizado en una base militar subterránea que le había ofrecido la OMS. Y aunque más personal de la agencia trabajaban con ellos, mantenían el lugar preparado para el uso exclusivo de ambos. La Organización Mundial de la Salud había mantenido la calma al comprobar que el señor Doménech aportaba en la investigación de mi papá. No obstante, para ser sincero, ya me cansaba que ejercieran presión sobre Andrés y sobre mí para que hubiera una pronta vacuna, así que era un alivio que las cosas estuvieran marchando bien en cuanto al asunto.

No dudé en preguntarle al señor Doménech sobre su hija, ya que asumía que la había visto en el momento. Sin embargo, aunque quise contener mi curiosidad para mantenerme en lo estrictamente profesional, no podía. Y mucho menos cuando ya estaba demasiado familiarizado con la familia de mi novia.

MCP | La Residencia ©️ (Parte 2) (¡Completa!) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora