Capítulo 77.

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Capítulo 77

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Capítulo 77.

Cuando cerré la puerta a mis espaldas después de dejar a Adrián con las palabras en la boca, no dudé en llamar a Kenneth y a Gloria para saber si alguno de ellos realizaba un turno en el momento. Como mi novio estaba totalmente negado a brindarme una autorización oficial para comenzar mi labor como residente, pensé que sería buena opción hacerle compañía a mis compañeros por si necesitaban ayuda con algún caso clínico, aunque luego me costara una jodida discusión con el ojiverde.

Gloria no podía ayudarme en el momento, ya que se le había presentado una emergencia con un paciente pediátrico en la cual había tenido que intervenir Damián. Sin embargo, Kenneth me echó una mano y me dejó ayudarlo en el piso de ginecología con algunas pacientes.

***

Cuando pasaron algunas horas, Kenneth y yo nos sentamos en unas camillas para conversar mientras tomábamos café. Le había explicado la situación que me había sucedido con Adrián sin entrar en tantos detalles, ya que estuvo más que dispuesto a ofrecerme un espacio de trabajo junto a él. No podía negar que hasta para las situaciones laborales tenía a los mejores amigos del mundo.

—¿Estás segura de que el bombón no nos pillará? —me dijo Kenneth al darle un sorbo a su vaso de café mientras enarcó las cejas.

—Para nada —elevé la cabeza con seguridad, sonriéndole al recordar cómo enfrenté al hombre más manipulador que había conocido—. Bueno, quizá deba estar arrancándose las greñas de la cabeza, pero nada más.

—¿Nada más? —engrandeció los ojos—. De verdad que eso ni siquiera suena bien. ¿Estás segura de que no irás al matadero después de como lo dejaste con las palabras en la boca?

Me encogí de hombros y le di un sorbo a mi vaso de café.

—Por Dios, mi reina —posó una mano sobre su pecho—. No olvides que ahora sí es tu jefe. Te recuerdo que es el director del departamento de cirugía.

—De hecho, siempre ha sido mi jefe —suspiré con despreocupación—. Indirectamente o directamente, eso nunca ha cambiado.

—¿De qué hablas?

—Bueno, es que desde hace mucho él es el candidato perfecto del doctor Jaime Bachélees para ser el próximo dueño del «Hospital General».

—¿Qué? —Kenneth estaba ojiplático.

—Pues, sí —volví a darle un sorbo a mi vaso de café—. Fue por eso que primero fui hasta la oficina donde él se encontraba, porque necesitaba que me brindara una autorización de trabajo que, obviamente, no me quiso dar.

MCP | La Residencia ©️ (Parte 2) (¡Completa!) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora