Capítulo 99.

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Capítulo 99

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Capítulo 99.

Lentamente, caminé por el pasillo que se dirigía hacia el club nocturno. Los guardaespaldas que vigilaban la entrada me dejaron pasar de inmediato. Justo cuando iba a entrar por completo, tomé una gran bocanada de aire y enderecé mi cuerpo para moverme con más seguridad por el área. Quería verme lo más segura posible ante sus ojos y evidentemente quería provocarlo.

Cuando accedí al club nocturno, me fijé en que había mujeres casi desnudas sirviéndole las bebidas a los hombres que se encontraban sentados junto a las mesas. Otras bailaban de manera sensual sobre tubos que colgaban desde distintos escenarios y también habían algunas que le hacían compañía a los clientes mientras estos conversaban tranquilamente.

Jamás pensé que estaría en un lugar como el que estaba, en busca de Adrián Wayne en un sitio que representaba su pasado. Una vez más, sentía que luchaba contra su oscuridad para traerlo a la luz, una que necesitaba para redimirse.

«Necesitaba otro trago antes de continuar con esta locura», pensé cuando me fijé en que una mesera casi desnuda caminaba hacia mi dirección con una bandeja de tragos.

—¿Puedo tomar uno? —le pregunté, pero cuando ella asintió con normalidad, sujeté el trago y le di un sorbo de sopetón—. Eso era todo, gracias —solté un largo suspiro cuando volví a colocar la bebida donde estaba.

—¿Alguien la espera? Si lo desea, puedo guiarla hasta la persona que procura por usted. Es parte de mi trabajo.

—Busco a Adrián Wayne.

La mesera engrandeció los ojos y me miró de abajo hacia arriba.

—Qué suerte tiene usted, ¿no?

Puse los ojos en blanco y resoplé.

—El señor Adrián Wayne es uno de los mejores clientes de este lugar y también es una de las personas más sensuales que haya visto por aquí.

—¿En serio? —bufé.

—Así es, señorita —comenzó a emocionarse—. De hecho, es la primera vez en mucho tiempo que se presenta aquí.

—Solo... —carraspeé—. ¿Sólo podría decirme dónde se encuentra?

—Sí, claro —me sonrió—. La llevaré, sígame.

Cuando la seguí, en el camino, muchos hombres me observaban sin disimular. Podía decir que hasta algunos me comían con la mirada cuando percibían el gran escote de mi vestido.

MCP | La Residencia ©️ (Parte 2) (¡Completa!) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora