Feelings (Steve Rogers y tú) (Steve Rogers & tú)

Capítulo IX: Chérie

Pasaron los días en los que Happy se quedó en observación, todas las noches me quedaba con él y desayunábamos juntos, le había impuesto una dieta saludable libre de grasas, cosa que era mala para él porque en los desayunos odiaba la avena, pero igual se la daba como si fuera un niño chiquito, era gracioso porque engullía la avena. Durante esos días, Peter siempre estuvo a mi lado, claro el tiempo que podía ya que él trabajaba y estudiaba, su jefe no era tan comprensible como el señor Osborn, Tony era un explotador, pero durante ese corto tiempo que compartíamos, pude conocerlo más es un chico adorable, además me ayudó a llevar mis cosas nuevamente al Complejo, era más fuerte de lo que pensé.

- Una cucharita más y listo – le dije a Happy mientras le daba el desayuno antes de ir a trabajar, ya estábamos de vuelta en el Complejo.

- No – dijo aún con la avena en la boca – no más avena.

- Happy, es por tu bien, tienes que estar saludable, se acerca el Black Friday y necesito a mi mejor escudero – rio.

- Yo creo que te estás vengando por darte brócoli – reí.

- Un poco – antes de que pudiera darle la última cuchara.

- Perdón, señorita Stark – dijo Steve asomándose por la puerta.

- Gracias Dios – dijo Happy.

- En la sala hay una chica francesa que pregunta por su chérie, supuse que era su amiga.

- Supuso bien, Capitán – dije sonriendo mientras veía a Happy – digame, capitán ¿aquella chica tiene un cabello muy bonito para ser asegurado?

- Supongo que sí – dijo confundido.

- ¡Es ella! – grité emocionada – Happy, ya vengo, gracias Capitán – corrí a la sala – ¡Oh Mon Dieu! ¡Nery! – dije corriendo a abrazarla – ¿Qué haces aquí? ¡En New York!

- Bueno quería verte, te extrañaba mucho, además quise venir a la New York Fashion Week, tengo entradas para Channel, Dior, Jimmy Choo e Yves Saint Laurent, siempre dijimos que vendríamos a la de New York y ahora es.

- En serio, me encantaría, pero debo cuidar a mi Happy – la hice pasar a la habitación de Happy, me senté y lo abracé.

- ¡Heureux! – dijo Nery abrazándolo también – ¿Qué te pasó? Te dije que no le dieras tantos sustos al pobre "Heureux" – Happy rio.

- Yo siempre me porto bien ¿cierto, Happy?

- Por supuesto – me sonrió – me alegra verte, Nery, no me harán ir de compras con ustedes otra vez ¿cierto? – reímos.

- Necesitas estar recuperado al 100% para poder hacerlo – dijo Nery – bueno entiendo, entonces me quedo aquí con ustedes, el Fashion Week no será lo mismo sin ti.

- Es lo más hermoso que me han dicho – dije conmovida, reímos.

- Ve – me dijo Happy, lo vi – puedo estar bien por unas horas al día, sé cuánto adoras todo eso, si te quedas y te pierdes esa experiencia con tu mejor amiga, no me lo perdonaré.

- Darte avena es la mejor experiencia de mi vida – rio.

- Lo sé, pero ve, estaré bien.

- Gracias Happy, iré a cambiarme ¿con quién empezamos?

- Con Dior, chérie ¿no se nota? – dijo señalando su outfit – digo Dior desde la punta del cabello hasta la de los pies – reí – ve a cambiarte, yo le haré compañía a Heureux – entré a mi habitación, tomé un vestido rojo corto, un clutch y un par de tacones negros de Dior, así como los accesorios, mi maquillaje como siempre con mi labial preferido y tonos tierra en los ojos, deje mi cabello con sus ondas naturales, como dijo Nery, debo decir Dior de pies a cabeza.