Feelings (Steve Rogers y tú) (Steve Rogers & tú)

T2 - Capítulo LXI: Pausa en la vida

Hola, mis bellos lectores. Otra vez por aquí para saludarlos y agradecerles por sus vistas, votos y comentarios, quería contarles que estaré subiendo capítulos de lunes a viernes, ya que los fines de semana, andaré un poquito ocupada, pero si algún día, me doy espacio, subiré. ¡Los amo 3M!❤️💛💥

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-        Llegamos, jolie – oí la voz de Steve despertándome, sonreí y besé su mejilla.

-        No lo puedo creer ¿en serio? – estábamos en Francia.

-        Escogí estar aquí con la sola intención de volverte a ver – lo besé – ahora escóndete, que supuestamente, estoy solo – asentí y me volví a esconder, Steve intercambió un par de palabras con las personas y puso su auto en marcha, volví al frente, yo solo lo tenía abrazado mientras le daba besos en la mejilla, llegamos a un lugar no muy bonito, pero al menos estaba con Steve, estacionó el auto y entramos a una casa.

-        Es acogedora – dije admirándola.

-        Ya sé que no es lo que acostumbras – suspiró – aún estás a tiempo de volver – puse mi mano en su boca.

-        Steve, es perfecta – le dije sonriendo – estamos tú y yo, no hay nada que importe más.

-        ¿Estás segura? – asentí, me besó – te prometo que todo saldrá bien.

-        Lo sé, confió en ti, Steve – me sonrió – ahora, necesito comprar jeans.

-        ¿Jeans? ¿Tú con jeans? No lo puedo creer.

-        Lo sé, pero así pasaré desapercibida, mientras veníamos hasta aquí noté que este lado de Paris se viste así.

-        Entonces vamos por tus jeans – dijo sonriente.

-        Espera – dije – copié tu disfraz – saqué un gorrito y lentes de la mochila, él rio, hizo lo mismo y salimos para comprar lo que necesitábamos, era un cambio de 360 grados a mi rutina y estilo de vida, pero Steve lo valía, regresamos de hacer las compras, ordenamos todo, Steve fue quien cocinó y sirvió la comida – déjame decirte que esto es digno de cinco estrellas michelines – rio.

-        ¿Segura?

-        Por supuesto – él me sonrió y seguimos comiendo para después ordenar todo e ir a la cama.

-        Sé que no has hablado sobre eso – dijo mientras estaba apoyada en su pecho – pero te conozco, jolie y sé que bajo esa sonrisa que me regalas cada minuto, estás triste – suspiré, tenía razón – jolie, no me quiero sentir responsable por arruinar tu vida, estás dejando a toda tu familia atrás, a Tony, Pepper, Morgan y Happy.

-        Mi amor – hasta yo me sorprendí de lo que dije – sí, ya sé lo que dije – sonreí así como él – tú jamás arruinarías mi vida, desde que llegaste a ella, todo ha sido mejor, Steve, sé lo que estoy dejando atrás y créeme me siento mal, pero sé que me perdonaran – él me abrazó nuevamente – si decidí venir contigo es porque también te necesito a ti, Steve, por primera vez en mi vida, quiero pensar con el corazón, quiero arriesgarme contigo, solamente contigo, estoy segura de lo que estoy haciendo, solo disfrutemos de esto, hay que verle el lado bueno – le sonreí – podremos estar juntos sin reuniones de trabajo y misiones.

Los días de convivencia con Steve eran increíbles, después de todo prácticamente estábamos viviendo juntos en New York, yo ayuda a Steve a cocinar, él era el experto, en mi defensa, durante toda mi vida siempre había alguien quien cocinaba para mí o pedía comida ya que mi vida era muy ajetreada. Asimismo, había aprendido a usar agua fría para bañarme y cómo no iba a ser posible, teniendo a Steve de compañero de ducha.