Feelings (Steve Rogers y tú) (Steve Rogers & tú)

T2 - Capítulo XCVIII: Nuevas reglas

- Steve – dije asustada despertando, estaba en el cuarto de una clínica, él estaba a mi lado, mi mano estaba entre las suyas.

- Aquí estoy, jolie – me dijo acariciando mi cabeza.

- ¿Y nuestra bebé? – pregunté asustada – ¿Zaniah está bien? – pregunté con lágrimas en los ojos, él las secó.

- Todo está bien, mi niña bonita, solo tienes que guardar reposo absoluto.

- ¿Lo dices en serio? – dije viendo mi vientre, aún estaba ahí – ¿seguro de que todo está bien?

- ¿Alguna vez te he mentido? – negué con la cabeza – entonces confía en que todo está bien.

- Pero yo sangré, Steve, solo dime la verdad – se sentó a mi lado.

- Nuestra bebé está bien, felizmente llegamos a tiempo, todos los obstetras de este lugar te revisaron, están bien, pero lo único que tienes que hacer es quedarte en reposo absoluto hasta que termine el embarazo, solo son 5 meses, tú puedes hacerlo, estaré siempre a tu lado – besó mi frente.

- De acuerdo, lo que sea por que nuestra bebé esté bien, y ¿Amelié?

- En el Complejo con Morgan y Pepper, Tony y Happy están afuera ¿quieres que les diga que pasen? – asentí – les diré que pasen y hablaré con la doctora – antes de salir me dio un beso e hizo entrar a papá y Happy.

- ¿Cómo están? – preguntó Happy entrando y sentándose a mi lado, le sonreí.

- Estamos bien, mi Happy, solo tengo que quedarme quieta.

- Algo difícil para ti, habiendo sido una niña y adolescente traviesa – me dijo, reí.

- Lamento haberte asustado todas esas veces, Happy.

- Lo que sea para cuidar a mi niña Stark – besó mi frente.

- Sabes Happy – dijo papá – yo nunca pude agradecerte realmente por haber cuidado a mi princesa – colocó su mano sobre el hombro de Happy – muchas gracias, amigo – le dijo sinceramente.

- No hay nada que agradecer, Tony, más bien te agradezco a ti, haberme dado la oportunidad de saber que se siente tener una hija, porque es así como la quiero, como si fuera mi hija – le respondió.

- Bueno somos co-papás – dijo, rieron – has cuidado más de ella que yo mismo – empezó a sollozar – yo he sido un mal papá – le interrumpí.

- Papá, no llores, o me harás llorar, ya todo eso está en el pasado, solo quiero llenarme de cosas felices, yo tengo dos papás a los cuales amo demasiado y a Pepps que también me cuidó demasiado, la vida nos quita cosas, pero nos devuelve el doble, estoy feliz de estar rodeada de todo el amor de ustedes.

- Cómo has crecido – dijo Happy sonriendo.

- Lo sé, ahora no quiero caras tristes, solo felices – dije.

- Te ayudaremos a terminar el embarazo de la manera más fácil para ti, cuando estés totalmente recuperada podrás volver a trabajar.

- Puedo trabajar desde casa, revisar los proyectos, ayudarte con las presentaciones – le dije.

- Solo si lo aprueba la doctora – asentí, besó mi frente – ahora cuéntaselo a Happy, que ya no aguanto estar callado, necesito contarlo – reí.

- De acuerdo – vi a Happy – Steve me pidió que nos casáramos y le dije que sí – dije sonriendo, aún no podía dejar de estar feliz por esa noticia, formar una familia con Steve y ser esposos, era algo que no estaba en mis planes cuando volví a New York desde París, pero él llegó a cambiar mi vida, hizo que sintiera tantos sentimientos que pensé que no podía sentir, por alguna razón, creía que mi madre había puesto a Steve en mi vida, ella adoraría a Steve, después de todo, él era el príncipe del cual siempre hablaba en sus historias.