Feelings (Steve Rogers y tú) (Steve Rogers & tú)

Capítulo XL: Distracción

- Ya estamos aquí – le dije a Harry cuando llegamos a un club en Brooklyn, nos saludó.

- ____, chérie ¿Dónde estamos? – me dijo Nery – no es el Webster Hall, hay tipos que me miran raro, no me siento cómoda.

- En un club diferente al de siempre – le respondí – relájate, estamos con Harry.

- No estás abordando de manera correcta lo que te pasó, me gusta divertirme contigo, pero esto no va, ya sé a lo que viniste aquí, vámonos.

- Bueno si quieres puedes irte tú, yo me quedo.

- Mi chofer te puede llevar – dijo Harry – puedes estar tranquila, ___ y yo solemos divertirnos juntos, nos gusta dejar de pensar.

- No puede ser, en serio, encontraste a tu versión masculina – dijo renegando – acepto tu oferta de irme porque no quiero ver cómo haces eso – vio a Harry – te advierto que, si tu chofer se quiere pasar de listo, sé jiu-jitsu – la fuimos a dejar con el chofer y volví a entrar al club con Harry, fuimos a un box, ambos tomamos dos pastillas de shineer.

- Ya sé quien es el tipo que te tuvo cautiva, el retrato hablado fue de mucha ayuda, se llama Wilson Fisk, alias "Kingpin", supuestamente es un ciudadano respetable, no entiendo por qué querría el reactor de tu padre.

- Steve dijo que era un lugar donde fabricaban drogas, quizás lo quería para eso – me vio confundido – el reactor del traje de Tony puede alumbrar a todo un continente, imagínate lo que haría con una pequeña fábrica, la productividad subiría.

- Vaya que eres muy inteligente – dije hablando cerca de mí, coloqué mi mano en su cara.

- No volveré a besarme contigo porque sino me enviarás demasiadas flores otra vez y no quiero un jardín en mi apartamento, pero gracias por lo que hiciste por mí, al menos ya sé de quién debo alejarme.

- Soy muy enamoradizo – reí – ¿vamos a bailar? – estuve un buen rato con Harry, sentía que mi celular vibraba a cada rato, pero no contestaba, solo quería divertirme, hubo un momento en qué me quedé sola porque una chica se llevó a Harry por un momento, yo me quedé con un tipo que ya se estaba poniendo intenso y no sabía cómo quitármelo de encima, además de que no podía mantenerme de pie con facilidad, alguien me lo quitó de encima, era Steve ¿Cómo me encontró? Siempre logra hacerlo.

- Ven aquí – dijo sujetándome en sus brazos – ¿por qué siempre quieres dañarte de esta forma, angelita? – me dijo mientras caminaba hacia mi auto, me sentó con suavidad en el asiento de copiloto – EIFFEL, llevamos a casa – empezó a manejar el auto solo, yo solamente tenía la mirada perdida, hasta que me topé con sus ojos azules preocupados – jolie – dijo con ternura – tienes que dejar de preocuparme así, no sabía dónde estabas, si no fuera por Nery, no te hubiera podido encontrar.

- Lo siento, Capi Guapo – dije sonriendo – solo quería divertirme.

- Pues, esta no es una forma correcta de hacerlo, sobre todo para una niña bonita como tú – quitó algunos cabellos míos de mi mejilla – ya no lo vuelvas a hacer, por favor.

- No me gusta hacer promesas – dije viéndolo fijamente a los ojos – oye, tus ojos tienen algo de verde – sonreí – son más bonitos ahora – dije admirando su rostro, él hacia lo mismo, poco a poco nos fuimos acercando hasta que nuestras narices se quedaron juntas, ambos tomamos la iniciativa de darnos un beso, él acarició mi mejilla, su aliento era tan tibio y con olor a menta, me pegué más a él, sus manos recorrían con sutileza mi espalda, no sabía cómo explicarlo, pero quería más de él, lo necesitaba, necesitaba más de sus besos y caricias, solo me deje llevar por mis instintos, subí mi pierna al asiento para ponerla casi encima de él, paró.