Feelings (Steve Rogers y tú) (Steve Rogers & tú)

T2 - Capítulo LXXIII: ¿Quién tiene la razón?

- Harry – dije sonriendo para acercarme a él, me dio un beso, empezó a desajustar su corbata – ¿deseas algo?

- Un vaso de wiski, no estaría mal – se lo serví – ¿Cómo te fue hoy? – se sentó en el sofá.

- Excelente, cerré un negocio con el laboratorio que te comenté, estuve toda la tarde con Daphne revisando detalles de mi siguiente proyecto, le pasaré los detalles a Peter mañana.

- Cierto, ustedes siguen siendo los cerebritos – reí, le extendí el vaso.

- ¿y tú? – me senté a su lado.

- Las acciones siguen aumentando su valor, pero aún no podemos superar a Industrias STARK, yo creo que debe ser porque tienen a una hermosa y muy sensual directora del Departamento de Investigación, quizás me la robe – reí, se acercó a mí para besarme – debo ofrecerle mucho ¿tienes idea de qué podría querer? – dijo acercándose peligrosamente a mí, no podía tener sexo con él, teniendo a Steve presente – hueles a lavanda, sabes que me encanta – dijo besando mi cuello, dejó su vaso en la mesa de centro frente a nosotros, para empezar a intentar desatar mi bata – ¿ocurre algo? – negué con la cabeza – es que estás rara, siempre quieres estar conmigo – reí, ojala, Steve no haya oído eso – ¿acaso Amelié está en su habitación? – no, pero Steve, sí.

- Solo estoy un poco cansada.

- ¿En serio? ¿tú cansada? La inventora de las barras energéticas – reí.

- Tengo derecho a cansarme de vez en cuando.

- ¿Pero hoy? Hoy que no está Amelié y podemos estar juntos toda la noche – dijo pegándose a mí – hoy que puedes hacer toda la bulla que quieras – esto era incómodo – siempre quieres estar conmigo – dijo para besarme nuevamente.

- Lo sé – dije entre besos – pero hoy realmente estoy cansada, cariño – se separó de mí – necesito recargar baterías, pero podemos dormir juntos – suspiró resignado.

- De acuerdo, vamos a descansar, mañana tengo que ir por dos días a Washington para unos permisos que deben ser tramitados personalmente por mí, pero me siento intranquilo, ya sabes por Steve Rogers.

- Ya te dije que no tienes por qué – le sonreí – seremos esposos, aún no sé cuándo, pero lo seremos.

- Si fuera por mí, te llevaría en este momento a la iglesia más cercana, pero ese estilo alocado no va con nosotros, nos merecemos una gran boda, la boda del año, del siglo ¿Cuánto tiempo necesitamos para planificar la boda perfecta?

- Mínimo unos seis meses – dije siendo sincera.

- De acuerdo, seis meses, a partir de hoy en seis meses, serás la Sra. Osborn.

- Lo anotaré en mi agenda – sonrió y me volvió a besar para luego ir a la habitación, espero que Steve busque la forma de salir.

*******STEVE*******

Después de volver del pasado, lo primero que hice fue buscarla y me topé con una enorme fiesta, me percaté que era su cumpleaños, fui al salón del Complejo, todos me veían, definitivamente nadie se esperaba que volviera, ni siquiera yo, ella estaba preciosa en ese vestido rojo, sigue siendo la misma jolie de la cual estoy perdidamente enamorado, pero esa magia se rompió al ver como colocaban un anillo de compromiso en su dedo.

Tuvimos un momento emotivo cuando hablamos a solas, ella cree que la dejé, pero no fue así, me gustaría decirle el verdadero motivo, pero sé que la impactaría mucho, sobre todo ahora, al menos pude hablar con Tony, él entendió.