T2 - Capítulo LX: Desacuerdos

449 33 21
                                    

A la mañana siguiente, me di un baño rápido mientras Steve preparaba el desayuno, usé un vestido rayado celeste y un par de botines blancos, me hice una media cola y la sujeté con un lazo para maquillarme como siempre.

A la mañana siguiente, me di un baño rápido mientras Steve preparaba el desayuno, usé un vestido rayado celeste y un par de botines blancos, me hice una media cola y la sujeté con un lazo para maquillarme como siempre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Entonces cuando termine mi reunión con Ross paso a buscarte a tu oficina – me dijo Steve antes de que bajáramos de mi auto.

- De acuerdo, Capi Guapo, te espero – dije para despedirnos y bajar del auto, él se quedó en el piso donde estaba la sala de reuniones y yo fui directo hasta mi oficina, me senté en mi escritorio y encendí la laptop para revisar los correos que me habían llegado hasta que tocaron mi puerta, era papá – ¿tan rápido terminó la súper reunión? – sonrió nervioso.

- No es eso, princesa, Ross requiere tu presencia.

- ¿Mía? ¿Por qué? Yo no tengo nada que ver ahí.

- Él dice que sí tienes mucho que ver ahí, yo le dije lo mismo, pero se niega a continuar sin tu presencia – lo pensé, quizás así podría escuchar sobre aquel tema que tanto le preocupa a Steve.

- De acuerdo, papá – me paré – vamos – lo acompañé hasta la sala de reuniones – por ahí dicen que me llama – le dije al señor de bigote blanco, supuse que era el famoso coronel Ross, sentándome en el asiento desocupado cruzando las piernas, lo dejé con la mano extendida, él sonrió y bajó la mano.

- Usted debe ser _____ Stark, se ve como ella.

- Y usted se ve como un coronel Ross – Nat y Yelena aguantaban la risa junto a Sam y Bucky.

- ¿Lo dice como un cumplido?

- Tendría que hacerle la misma pregunta – le sonreí – espero que no demore mucho, no me gusta oír a alguien hablar por mucho tiempo salvo que sea yo.

- Tan encantadora como su padre.

- Gracias es algo de familia, prosiga, por favor – empezó a hablar sobre unos acuerdos de Sokovia – espere, espere, no sé si me dormí en algún momento, pero yo qué tengo que ver con esos acuerdos para súper héroes.

- Desde que se quedó con el extremis en su organismo.

- No sabía que tener una fórmula en mis venas, me hacia una especie de súper.

- Pues tiene súper poderes, además tengo entendido que fue a una misión con el Capitán Rogers.

- Solo fue un servicio para mi país, de nada – sonrió de lado.

- Srta. Stark, usted es una persona de importancia, no solo por el extremis sino también por la mente privilegiada que tiene.

- Gracias, es muy tierno de su parte, pero vuelvo a repetir, yo no tengo nada que ver en este súper asunto, soy una simple ciudadana de esta hermosa nación.

Feelings (Steve Rogers y tú) (Steve Rogers & tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora