Al diablo el control, me grité a mí misma, empujé a Steve detrás de la pared para tomarlo de las mejillas y besarlo, podía sentir como sonreía mientras nos besábamos.
- Te dije que aún no acabado lo nuestro – dijo acariciándome, iba a hablar, pero él me calló dándome otro beso – no digas nada, ahora mejor hay que regresar, no quiero que Tony me regañe por perder a su hija y nieta – salimos, Morgan y Amelié se quedaron quietas en el mismo lugar.
- Ya iba a llamar al 911 – dijo Morgan, sonrió al ver a Steve – tío Steve ¿ha comido algún dulce rojo?
- No ¿por qué?
- Es que su boca está manchada de rojo – dijo sonriendo ampliamente mientras me veía, mi hermana menor es una diablilla, le alcancé un pañuelo tisú.
- La verdad es que comió una paleta de fresa – le dije – te hubiera invitado, pero eres alérgica como Pepps, qué pena – le dije.
- Pero no soy alérgica a las cerezas, me gustarían 3, así olvidaré que mi tío Steve comió una paleta de fresa – acababa de ser extorsionada por mi hermanita.
- Bien, te daré 6 seis, si nunca más lo vuelves a mencionar o Trompita no encontrará el camino a casa ¿trato? – le dije extendiéndole la mano.
- Trato – tomó mi mano.
- No entendí – dijo Amelié.
- Lo entenderás cuando crezcas – le respondió Morgan, ellas siguieron corriendo por el parque.
- ¿Qué acaba de pasar? – preguntó Steve.
- Genes Stark – rio – solo sigamos caminando – y eso hicimos, estaba pasando una tarde agradable.
- Estoy cansada – dijo Ami.
- Igual yo – dijo Morgan.
- Bien es hora de ir a casa – dije.
- ¿Me cargas, tío Steve? – él asintió y Morgan se subió a su espalda.
- También te puedo llevar a ti – le dijo a Ami.
- ¿Puedes? – preguntó sonriendo.
- Bueno soy muy fuerte.
- ¿Cómo el caballero del cuento de mami? – Steve solo sonrió viéndome, definitivamente, ya no le contaré historias a Morgan inspiradas en Steve, él la tomó entre sus brazos para llevarla hacia el auto junto a Morgan, se sentaron en la parte de atrás, cuando llegamos al Complejo, ambas se habían quedado dormida, papá nos esperaba afuera, cargó a Morgan y la llevó adentro, Steve se ofreció a acompañarme junto a Amelié, bajó a Amelié del auto, ella seguía dormida acomodada en su pecho, solo sonreía al verla, la llevamos a su habitación para recostarla.
- Bien, creo que cocinaré algo, ella despertará con mucha hambre – él solo sonreía – para que te enteres, ahora cocino muy bien, estuve en clases.
- ¿Sin extintores? – reí.
- Oye solo queme el pavo una navidad – alzó una ceja – bueno las dos, pero ahora no, hasta me sale jugoso – sonrió.
- Me gustaría dar mi propio veredicto – reí.
- Cuando quieras – le respondí, miré hacia otro lado y empecé a cocinar, él me veía atentamente mientras picaba las cosas – si me sigues viendo así, me pondré nerviosa y me cortaré un dedo – rio, se acercó a mí.
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Feelings (Steve Rogers y tú) (Steve Rogers & tú)
FanfictionEstás gritando y nadie puede oírte, salvo él; te sientes expuesta o desnuda, pero él te cubre y te sientes a salvo solo con él, que es casi vergonzoso de él sea tan importante en tu vida porque te sientes pérdida sin él. Crees que nadie puede entend...