T2 - Capítulo LXXXVIII: Es cuestión de confianza

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Hoy era mi cena de ensayo y mañana la boda, las cosas entre Steve y yo estaban frías por mi parte, evitaba verlo y hablar con él, para mi suerte, Harry estaba llegando temprano durante todos estos días. Empecé a alistarme para la cena de ensayo, usé un vestido verde aterciopelado con detalles dorados con un par de tacones del mismo estilo, un par de aretes verdes con detalles dorados y pequeñas piedras blancas, me hice una media cola y me maquillé como siempre.

 Empecé a alistarme para la cena de ensayo, usé un vestido verde aterciopelado con detalles dorados con un par de tacones del mismo estilo, un par de aretes verdes con detalles dorados y pequeñas piedras blancas, me hice una media cola y me maquil...

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- Mami ¿estás bien? – me preguntó Amelié cuando salí de vomitar.

- Sí, petite, solo almorcé algo que me cayó mal, pero estaré mejor si me das un abrazo – lo hizo – ya estoy mejor – le sonreí – vamos a peinarte – dije para llevarla a su habitación y peinarla, antes de salir, me vi por última vez en el espejo, felizmente aún no empezaba a crecer mi vientre, pero la doctora dijo que al tercer mes lo haría y estaba programada mi primera ecografía, sabía que estaba haciendo mal en no decírselo a Steve, pero si él sería un egoísta al callar, yo también lo sería con lo del bebé, pero tampoco es correcto hacerle creer a Harry que es suyo y separarlo de Steve, necesitaba tanto a Nat, ella siempre sabía qué decir, así como Nery felizmente llegaba hoy, Harry vino por nosotras para ir al Complejo, saludamos a nuestros invitados, estaban todos menos él.

- Cherié – me saludó Nery – estás hermosa – me llevó a un lado – ¿cómo va todo con Steve? – la vi confundida.

- Con Steve, todo está cómo debería estar y si quieres preguntar por Harry, todo está de maravilla.

- Perdón, es que la última vez que te vi con Steve en París, lucían tan enamorados hasta que llegó Harry, pensé que podrías solucionarlo – era obvio que Nery también había tomado partida por Steve, así que tampoco le diría sobre mi embarazo, ya sé lo qué dirá – ¿estás molesta? Perdón, cherié, solo quiero que estés feliz y lo estabas con Steve ¿estás segura de que quieres casarte?

- Por supuesto, Nery, mejor hablemos de otra cosa, no quiero que peleemos.

- De acuerdo – empezamos a hablar sobre las flores que escogí para mi bouquet, evité beber por obvias razones, la fiesta seguía avanzando y Steve no aparecía, ni siquiera sabía porque me desesperaba tanto verlo, porque lo amas, dijo mi consciencia, todos estaban bailando, Harry estaba con sus amigos en el exterior bebiendo wisky.

- Steve – dije al verlo cruzar la pista de baile hacia mí.

- Si tenemos que despedirnos, quiero que lo hagamos bien – acarició mi mejilla, cerré los ojos, la piel de mi rostro estaba erizada al sentir el calor de sus manos – te amo ___, y sé que debo dejarte ir con el hombre que escogiste para que sea tu esposo, pero baila conmigo una última vez, que después de esto no volveré a bailar con nadie más que no seas tú – me extendió la mano y la tomé para caminar hacia la pista de baile, empezó a sonar la canción "Careless Whisper" de George Michael, amaba tanto bailar con Steve, esta vez se sentía distinto porque sabía que sería el último baile, no podía dejar de verlo a los ojos ni él a los míos, quería memorizar cada parte de su rostro, empecé a cuestionarme si debía casarme con un hombre que no amo, Steve es el amor de mi vida, él es el príncipe azul con el que siempre fantaseaba de niña, pensaba que era ridículo pensar que no existían, que solo eran historias para niñitas tontas, pero solo tenía que encontrar a la pareja perfecta; sin embargo no puedo dejar de pensar por qué me dejó, nunca me dio una explicación, no quise pensar más y solo pegue mi cabeza a su pecho para escuchar aquel ritmo cardíaco que era mi canción de cuna todas las noches que compartí a su lado, durmiendo entre sus brazos, cómo extrañaría eso – jolie – me llamó, alce mi rostro – la canción ya está por acabar – acarició mi mejilla con nostalgia – siempre tendremos, Paris – me dijo, entendí su referencia – que te tengas una hermosa vida, mi niña bonita – besó mi frente, aquel beso fue como una carga de vida, de amor que recorrió todo mi cuerpo, tomé su mano involuntariamente antes de que se marchara, él secó la lágrima que estaba recorriendo mi mejilla.

Feelings (Steve Rogers y tú) (Steve Rogers & tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora