Estás gritando y nadie puede oírte, salvo él; te sientes expuesta o desnuda, pero él te cubre y te sientes a salvo solo con él, que es casi vergonzoso de él sea tan importante en tu vida porque te sientes pérdida sin él. Crees que nadie puede entend...
Debo admitir que Steve es demasiado atractivo, tenía un cuerpo que daba ganas de tocarlo, acariciarlo, sentirlo ¿Qué carajos estoy pensando? me dirigí al bar y me serví un poco de wiski, bebí un sorbo, debo dejar de pensar así sobre Steve, es el novio de mi amiga y puedo ser lo que quieran, menos ese tipo de persona.
- ¿____? – dijo Steve a mis espaldas, mientras volteé solo pensaba que ojalá tenga el torso cubierto, si no volveré a actuar como una tonta, sí, estaba con su camiseta, que ahora que lo veo detenidamente, se le ciñen al cuerpo, otra vez pensando en Steve de esa forma, me bebí lo que quedaba de mi vaso de wiski – ¿ocurre algo?
- Nada – sonreí – solo un poco de wiski para un viernes por la noche – alcé mi vaso – ¿ibas a decirme algo?
- Solo que ya salí – caminó hacia mí y profundizó su mirada en mí – creí que ya habías comprendido que no necesitas esto – dijo tomando con delicadeza el vaso vació de mi mano, reí suavemente.
- Una recaída, pero ya pasó, iré a dormir – bostecé – que cansada que estoy – me estiré – buenas noches, Steve, descansa – me tropecé con la alfombra, Steve me sujeto firmemente de la cintura, tragué saliva.
- ¿Segura de que estás bien? Estás algo rara.
- Por supuesto – me separé – nos vemos mañana – entré a mi habitación, cerré la puerta, no sabía por qué sentía esa emoción cuando veía a Steve o estaba cerca de él, me tiré a la cama, pensé hasta que traté de encontrarle una explicación, simplemente estaba así por qué no había estado con nadie o besado desde que me fui de Paris, Flash no cuenta, pero eso era, pasaba mucho tiempo con Steve y eso hacía que me sienta así, necesito divertirme un poco y felizmente mañana podré hacerlo.
- Entonces hoy no irás al Complejo – me preguntó Steve por la mañana.
- No, estaré estudiando un poco aquí y saldré en la noche a un lugar cerca de aquí.
- ¿No me necesitarás?
- No, tranquilo, solo será un momento.
- ¿Segura? – preguntó no muy convencido, asentí – igual tendré mi celular a la mano para lo que necesites.
- Gracias, Capi Guapo, ahora ve con Nat, mándale mis saludos – se fue y me fui al gimnasio del hotel, no necesitaba estudiar porque siempre prestaba atención en clases y ya había leído la lista de libros del semestre, entrené casi toda la mañana y fui a almorzar dentro del restaurante del mismo, luego estuve viendo una película y pedí un snack por servicio a la habitación para empezar a alistarme, usé un vestido fucsia, con un par de tacones dorados y joyas del mismo color, lo acompañé con un clutch de tono rosado bajo, conduje hasta el club donde quede en encontrarme con Harry.
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- Estás preciosa – dijo al verme, solo le sonreí.
- Dime ¿por qué me invitaste? – sonrió de lado mientras degustaba el wiski.
