- ¡Cheeseburger! – dije junto a papá cuando me quitaron el yeso, él quería una foto.
- Al menos no me perdí tu primer yeso – dijo, reí.
- Un punto para ti, pero ahora al fin puedo ponerme mis tacones – dije feliz colocándome un zapato de tacón en mi pierna recién librada de ese yeso, lo apoyé con delicadeza – no está mal – dije caminando despacio, papá me extendió su brazo para caminar juntos fuera del consultorio.
- Sé que tu amiga vendrá – me dijo mientras caminábamos hacia mi auto – y si la verás, me gustaría que fuera en la casa donde te pueda ver porque te conozco, jovencita, y estás con medicamentos.
- Al menos puedo pretender que estoy en una fiesta, ya sabes vestirme como tal y tomar bebidas sin alcohol con una adorable sombrilla.
- Sí, por supuesto, no hay problema, yo iré a ver lo que te comenté, sobre la demanda que le pondré a Osborn.
- Espero que todo salga bien, mi contrato vence en 5 días, me ofrecieron un puesto en la MIT – le conté sonriendo.
- ¿En serio? – asentí, me abrazó – tu abuelo estaría tan orgulloso como yo, pero ¿tendrías que mudarte?
- Sí, pero puedo visitarlos los fines de semana, los que pueda.
- No será lo mismo.
- Lo sé, pero es la MIT – le dije sonriendo – no encontraré mejor oferta.
- Quizás encuentres una mejor – me sonrió – te veo más tarde, ya sabes te cambias y directo al Complejo.
- Sí, señor – le dije haciendo un saludo militar, me dio un beso en la frente para bajar del auto, llamé a Nery – salut chérie – le dije por teléfono – cambió de planes, espérame en tu hotel, yo iré por ti, papá inocentemente cree que me quedaré contigo en el complejo tomando tragos sin alcohol – reí.
- ¿No te meterás en problemas?
- Claro que no, no he tomado mis medicamentos hoy y ya sé cómo salir del Complejo sin que nadie pueda salir detrás de mí, ósea el Capi Guapo.
- Prefiero no saber lo que harás, chérie, te espero, estaré lista – colgué el teléfono y me fui a cambiar, usé un vestido negro ceñido, un par de tacones y un bolso al hombro anaranjados junto a accesorios dorados y fui al Complejo.
- Hola chicos – dije cuando se abrió la puerta, estaban Sam y Bucky – ¿listos para otra ronda de toma o bebe?
- Bueno tú no puedes beber, preciosa – me dijo Bucky, Sam le dio un golpe en el brazo – ¿Qué? Se ve preciosa.
- Gracias, Sargento Barnes, por cierto ¿Quiénes están en el Complejo?
- Bruce, Nat, Steve, Sam y tu humilde servidor, pero ¿por qué estás vestida así?
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Feelings (Steve Rogers y tú) (Steve Rogers & tú)
FanfictionEstás gritando y nadie puede oírte, salvo él; te sientes expuesta o desnuda, pero él te cubre y te sientes a salvo solo con él, que es casi vergonzoso de él sea tan importante en tu vida porque te sientes pérdida sin él. Crees que nadie puede entend...