|| Historia basada en la saga cinematográfica de Crepúsculo ||
• Alena Swan decide acompañar a su hermana en su regreso a Forks, sin saber que todo lo que creía surreal existe, es tangible y visible, que su vida cambiaría por completo. Y mucho menos...
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Después del día en que los Cullen partieron para no volver jamás, todo empeoró para nuestra familia. Mi hermana ha caído en depresión, una depresión severa, no sonríe ni ríe en lo más mínimo, por más que intento distraerla, hacerla reír o animarla a salir u hacer más cosas nada me funciona, apenas y habla conmigo pero no se aleja de mi jamás.
Prefiere que estemos solas en silencio, haciendo tarea o medio viendo alguna película. Se queda pensando en el día y noche, a veces sólo mira por la ventana sin moverse de la silla y prácticamente sin parpadear. También desde ese día duermo con ella en su habitación porque odia estar sola, cada noche canto para ella hasta que cae dormida entre mis brazos pero aún así diario despierta gritando por las pesadillas que tiene y que extrañamente jamás me cuenta.
En su mayoría despierta con las mejillas mojadas por lágrimas silenciosas, yo siempre despierto de golpe para intentar tranquilizarla y ayudarla a conciliar el sueño de nuevo. Mi padre normalmente llega corriendo para ayudar pero al final no puede hacer nada, Bella no deja que se acerque emocionalmente, es aún más cerrada con el a como era antes, si es que es posible.
Así que al igual que con mi padre, Bella y yo nos hemos alejado de nuestros amigos en la escuela ya que ella se aferra a sentarse siempre en la mesa que los Cullen usaban, por supuesto no la dejo sola. Mucho menos cuando todos continúan hablando sobre ella y su evidente y repentino cambio lo cual la presiona más. Nunca nos ha gustado llamar la atención y mucho menos por cosas personales como esto, así que por lo mismo jamás nos separamos.
Ahora todo en nuestra vida es ir al colegio, luego ir directo a casa o a comer con papá en la cafetería de siempre, hacer deberes, nuestras necesidades y no hacer nada más que mirar a la nada al menos de su parte, luego dormir y en horas despertar por pesadillas y sus gritos desgarradores, luego dormir de nuevo y al día siguiente la misma rutina que tenemos desde hace meses.
Y eso incluye que no pueda usar mi moto tan seguido como antes, ya que Bella no tiene ánimos ni de conducir y como ni loca se subiría a mi moto, pues yo conduzco su camioneta siempre que sea necesario salir. Para este punto no se si es bueno que la deje hacer y deshacer las cosas en su vida o debo comenzar a negarle las cosas. No me molesta conducir, dormir con ella y casi no salir, lo que si me molesta es la razón por la que hacemos o no las cosas desde hace meses.
—Okey, se acabó—papá cierra la puerta del copiloto impidiendo que mi hermana suba para poder ir a la escuela.
—¿Que?—le pregunta confundida.
—Te irás a Jacksonville con tu madre—sentencia con seriedad, entonces mi hermana me mira para que la ayude pero permanezco en silencio.
