|| Historia basada en la saga cinematográfica de Crepúsculo ||
• Alena Swan decide acompañar a su hermana en su regreso a Forks, sin saber que todo lo que creía surreal existe, es tangible y visible, que su vida cambiaría por completo. Y mucho menos...
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Veo muchas cosas de mi hermana en ella, desde los ojos chocolate hasta la nariz que heredamos de los Swan. Jake me rodea por la cintura dándome apoyo mientras veo un reflejo de mi hermana cuando era pequeña, cuando tenía alrededor de 3 o 4 años. Algunas lágrimas se cuelan y ruedan por mejillas pero las limpio enseguida sintiendo una extraña alegría invadirme, está aumenta cuando caigo en cuenta de que la pequeña Renesmee, es como yo.
O al menos hasta cierto punto.
Mi sobrina tiene un corazón palpitante y rítmico, desprende calor y dióxido de carbono a través de la nariz, la sangre corre por sus venas y se acumula levemente en sus regordetas y blancas mejillas. Mi mirada se conecta con la de Jacob quien esta igual o más sorprendido que yo, una sonrisa se forma en nuestros rostros al saber que no es un vampiro en su totalidad y que ya no tendrán que hacerle daño.
Estará a salvo.
Cuando escuchamos alboroto fuera de la casa, la pequeña burbuja de alivio a nuestro alrededor se revienta de golpe. Salimos rápidamente encontrándonos con Alice, Jasper y Edward de pie frente a la manada lista para atacarnos. En un parpadeo me interpongo frente a Sam cuando esté intenta saltarle encima a Edward.
—Sam, escúchame—le pido calmada pero sólo recibo un gruñido que Jake responde furioso—No es un vampiro—le digo finalmente lo cual toma por sorpresa a todos ahí. Se queda totalmente quieto con sus grandes ojos en mí—Pueden oír su corazón desde aquí, pueden olerla, es humana, es como yo. Así que no pueden herirla y sobre mi cadaver van a tocarle un sólo cabello. Así que te pido que reconsideres, no quiero hacerles daño.
Cuando el Alfa está por retroceder, Seth convertido en lobo salta frente a mi quedando frente al mayor y profiriéndole un ronco y molesto gruñido.
—Seth se ha imprimado de Reneesme—anuncia Edward dejándonos a todos,—otra vez—, más que sorprendidos.
Jake se acerca y comparte algunos gruñidos bajos con ellos, como si fuese una charla. Segundos después, el lobo negro e imponente, termina por retirarse con el resto de la manada detrás suyo. Suelto el aire que no sabía que estaba conteniendo, nuevamente el alivio me invade mientras los escucho alejarse de aquí. Acaricio suavemente la cabeza de Seth, quien me mira con los ojos brillantes de culpa y miedo.
—Hey cachorro, está bien. Tú no has decidido imprimarte, no es tu culpa—sonrío levemente para tranquilizarlo—Además, gracias a ti mi sobrina está completamente a salvo.
Me mira con alivio mientras su hermana se acerca a él para acariciarlo con su hocico, Jake y el parecen decirse algo entre gruñidos bajos y la telepatía que los conecta. El resto entran a la casa para ver a la bebé, yo me quedo ahí de pie esperando a que los lobos se transformen en humanos y se vistan escondidos entre los árboles. Jacob me abraza enseguida igual de aliviado que yo, antes de que se aleje, tiro de Seth para abrazarlo también.
