|| Historia basada en la saga cinematográfica de Crepúsculo ||
• Alena Swan decide acompañar a su hermana en su regreso a Forks, sin saber que todo lo que creía surreal existe, es tangible y visible, que su vida cambiaría por completo. Y mucho menos...
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Especial de Jacob
Narrador Omnisciente
El chico de cabello negro corre hacia sus hermanos intentando ignorar el dolor en su pecho, esa agonía que no lo deja ni respirar el dulce y embriagante aroma que aquella chica de cabello negro despide sin saberlo. Aquella chica a la que ha herido profundamente y que tal vez jamás pueda perdonarlo. Y no es como que la culpe, no fue nada inteligente haberle dicho aquella sarta de mentiras cuando lo que siente su corazón es totalmente lo contrario.
Y ahora que se ha imprimado de ella, todo se ha multiplicado al mil. Porque si, se ha imprimado de aquella chica que le ha gustado desde que eran sólo niños y con la que tuvo oportunidad de pasar mucho tiempo hace unas semanas. Tanto tiempo que sus sentimientos por ella revivieron como al fuego cuando le echas alcohol puro. Revivieron para hacerse más fuertes y quedarse impregnados en todo su ser para siempre porque con la imprimación eso se vuelve eterno.
Sam lo mira en silencio pero en su mirada se nota clara decepción y desacuerdo por lo que ha hecho. Si entiende que se siente abrumando por su repentino cambio, por la verdad de la existencia de otros seres, de la suya misma y de todo lo que conlleva ser parte de la manada. No sólo por el hecho de que debe proteger con su vida a su tribu y su familia, si no por el hecho de encontrar una impronta, que sin quererlo, fue lo que más temió por un momento.
Porque a pesar de que saber que es un licántropo por nacimiento y además tiene el derecho para ser el Alpha de la manada, sólo podía pensar en Alena y qué sucedería ahora con lo que sea que tuvieran. Su problema peludo pasó a segundo plano cuando Sam le dijo que en algún momento de su vida podría encontrar a su huella, su mate, alma gemela o cómo quieras decirle, aunque lo más común en la tribu es decirle impronta.
En ese momento si sintió todo acabarse y deshacerse frente a sus ojos, porque definitivamente no querría dejar ir a Lena, no podría amar jamás a otra mujer como la ama a ella, está totalmente enamorado y el sólo pensar no volver a verla, no tenerla jamás entre sus brazos, ni poder decirle cuánto la quiere o siquiera poder probar sus labios rojos y sensuales al menos una vez, le provocaba náuseas y ganas de arrancarle la cabeza a cualquiera que se le cruzara por enfrente.
Y eso definitivamente no era nada bueno, su temperamento es demasiado volátil, un mal comentario o una mala mirada puede desencadenar un cúmulo de ira que automáticamente incitaría la transformación y eso podría ser muy peligroso para cualquiera que no fuese un cambia formas. Así que ese se convirtió en otro motivo para tener que alejarla, el hecho de que no pudiera estar segura con el como solía estarlo. Jamás se perdonaría el hacerle daño, ponerle la mano encima siendo o no un lobo.
Ella era todo para el y si debía estar lejos para estar a salvo, la alejaría. Si debía enamorarse de alguien más y ser feliz con el, la dejaría, porque así estaría a salvo no sólo de su licantropía y todo lo que conlleva, sino también del mundo sobrenatural al que la introdujeron los chupasangre que con aún más razón detesta. El saber que aquel vampiro estuvo tan cerca de ella, le hervía cada gota de sangre. No sólo por celos, porque sabe perfectamente los sentimientos del telépata Cullen hacia ambas hermanas Swan, sino por el riesgo que corría al estar con el.
