⟢ CHAPTER FIFTY SEVEN ⟣

1.6K 160 1
                                    

Cuatro meses después

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuatro meses después...

Mis manos se aferran a la bolsa de plástico entre ellas, presionando más fuerte para que el líquido rojo salga con mayor rapidez hacia mi boca. Mis labios se entrecierran alrededor de la boquilla de la bolsa, por un inercia cierro los ojos disfrutando del sabor de la sangre O- que inunda mi boca y comienza a aminorar lentamente mi voraz y constante apetito.

Hace como tres meses mi sed de sangre creció exponencialmente, razón por la que ahora hay una hielera roja con varias bolsas disponibles. Está "inteligentemente" oculta junto al refrigerador para vino que compramos hace uno año más o menos, encima suyo hay una canastilla azul llena de papitas y todo tipo de botanas que Jacob siempre mantiene llena para evitar que mis alborotadas hormonas y mis poderosas manos se aferren a su cuello hasta que se vuelva tan azul como un pitufo.

Bueno, volviendo al punto.

Gracias a que mi apetito ha aumentado, las sospechas de que mi bebé sea vampiro lo han hecho de igual forma. Carlisle y yo creemos que la mayor cantidades de probabilidades está en que sea un híbrido como Ness, humano y vampiro, aunque claro, los genes de Jacob son igual de fuertes y puede que termine mezclándose con el gen vampiro. Por lo cual, puede ser una combinación de poder y fuerza tan peligrosa como yo, no es una mala idea pero puede ser contraproducente.

Lo cual me hace temer que algo pueda suceder con el, aunque por supuesto jamás permitiría que eso pasara.

Por ello es que ya no volví a quitar la sangre de mi menú diario. Me volví casi tan débil como mi hermana cuando recién Ness comenzó a crecer dentro suyo, creí que sería una buena idea dejar de beberla puesto que hasta ese momento no creí que mi bebé pudiera heredar el vampirismo. Ahora es prácticamente algo seguro, por lo cual mi querido médico se ha encargado de tener una reserva para mi, de mi tipo favorito y siempre fresca.

Aquello me revitalizó de nuevo, diariamente veo una o dos bolsas para mantenerme relativamente satisfecha y fuerte para el bebé. Quien me provoca demasiada hambre durante el día, por lo que mi esposo me ha mantenido comiendo frutas y verduras sin faltar un sólo día para que yo pueda disfrutar de la chatarra sin preocuparme o sentirme culpable después. Aunque claro está que es culpa del ser dentro de mi que absorbe mi energía y alimentos sin control.

Especialmente cuando se trata de pizza de pepperoni, Nutella con fresas y helado de vainilla con mucho caramelo y chispas con chocolate. La gran maravilla de todo esto, es que sorprendentemente no he engordado por mi muy variada alimentación, sólo tengo un verdaderamente enorme vientre que ahora es del tamaño de una pelota de playa. Incluso juraría que aún más grande que eso, aunque Carlisle me aseguró que mi cuerpo resistirá bien el embarazo y que seguirá trabajando normal, quemará las calorías con rapidez además de que el pequeño diablillo en mi vientre también quiere quitarme eso.

Todavía no sabemos el sexo pero tal vez si vocación será el fútbol, porque durante la madrugada decide que es buena idea partearte una y otra vez, incluso podría jurar que parece ir de un lado a otro cual pelota de ping pong dentro de mi. Puedo sentir sus pies contra mi vejiga, luego al otro lado de mi cuerpo y luego en el intestino, cambia de lado tan rápido que apenas me da tiempo de llegar al baño y sólo deja de hacerlo hasta que Jacob se acurruca contra mi pelota y le susurra que se calme.

Es francamente insultante pero lo agradezco.

Jacob ha sido un pilar fundamental para mi desde el inicio, especialmente con mis cambios de humor. Ahora es muy fácil hacerme llorar o echar humo por las orejas, por lo que algunos mimos siempre son bien recibidos, además no importa que momento sea, donde estemos o que estemos haciendo, el corre para cumplirme hasta el más loco capricho. También masajea mis pies a diario, me da ánimos y me repite una y otra vez lo hermosa que me me veo embarazada aunque yo sé que me miente.

Parezco una maldita morsa que no para de comer, llorar, hacer pipí y dormir. Aunque mis locos y deprimentes pensamientos han terminado en discusiones, lágrimas y luego mucho sexo. Debo admitir que a pesar de que le dije que no tendríamos relaciones hasta que el bebé naciera por miedo a lastimarlo, mis hormonas y feromonas están al tope, por lo que el no puede resistirse a mi cuerpecito y mucho menos controlar a la cosa responsable de mi inflación, fuera de mi por un segundo.

Es mucho más delicado de lo normal, pero aún así tan insaciable como siempre. Por lo cual no puedo quejarme.

Y tampoco de la compañía que todos insisten en darme, no sólo como apoyo, sino porque parece que Jacob y yo no somos los únicos verdaderamente felices por este bebé. Principalmente mi padre, está mucho más emocionado e imagino que se debe en mayor parte a que no pudo participar en el embarazo de mi hermana tanto como le hubiera gustado. Por ello es que siempre intenta ver constantemente a Ness, además de que siempre la consciente sin importar que ya no sea una niña pequeña.

Siempre que tiene tiempo libre, viene a casa con algún delicioso postre recién hecho y mucha comida casera que Sue prepara especial y exclusivamente para mi. Nadie a excepción de mi puede meterle mano, aunque siempre le doy a mi glotón y querido esposo, quien cual cachorro se sienta a mi lado mirándome fijamente con una sonrisa hasta que le doy un bocado de lo que sea que tenga en manos.

Volviendo a lo anterior, papá siempre se queda un rato a conversar conmigo. Me ayuda a asear lo que haga falta, mira todo tipo de películas conmigo, me cuenta sobre su día, lo feliz que es con Sue y cuánto le encanta verme así. Le gusta pasar tiempo conmigo, especialmente porque en ocasiones estoy mucho tiempo sola, con mi licencia de maternidad me mantengo diariamente en casa, Jacob continúa trabajando aunque sale algunas horas más temprano de lo normal desde hace unos meses.

En realidad es muy considerado y tierno de parte de mi padre estar al menos unas horas conmigo y el bebé. No importa que cansado esté, siempre está aquí, contándome historias de cuando Bella y yo éramos pequeñas o incluso de su infancia. Al igual que el, mis queridas amigas siempre que pueden, pasan horas y horas conmigo, últimamente debido al baby shower que Kim ha insistido en festejar y que no me ha permitido negar.

Siendo sincera ahora disfruto mucho más de la compañía de los chicos,—que casi todo el tiempo rondan por mi casa, "cuidándome", aunque más bien a atacan mi refrigerador y mi alacena—, quienes a petición de Jacob vienen a vigilarme mientras el está fuera. Brady y Collin resultan ser los más tiernos y divertidos de todos, Leah insiste en que es porque están loquitos por mí aunque sea la "Señora Alfa". Yo quiero creer que es porque soy una maldita ternura y por ello es que me adoran, porque soy como la madre de la manada y porque me respetan.

 Yo quiero creer que es porque soy una maldita ternura y por ello es que me adoran, porque soy como la madre de la manada y porque me respetan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

HOLAAAAA CHICASSSSS

Lamento haber estado tan perdida, pero ya he vuelto y con muchos capítulos listos para ustedes. Así que no olviden dejarme sus votos y comentarios, por favor. 🙏🏻

Espero les gusten. ✨

《 The Wolf's Love 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora