|| Historia basada en la saga cinematográfica de Crepúsculo ||
• Alena Swan decide acompañar a su hermana en su regreso a Forks, sin saber que todo lo que creía surreal existe, es tangible y visible, que su vida cambiaría por completo. Y mucho menos...
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Después de estar arreglando las motocicletas por al menos 6 horas, decidimos tomar un descanso para salir a tomar aire y estirar las piernas. La mayoría del tiempo estamos hincados mientras limpiamos o armamos las piezas, bueno, al menos Jake y yo, ya que mi hermana prefiere mirar de lejos.
Caminamos con tranquilidad rodeados del clima frío de Forks al que ya estamos acostumbrados y al espeso bosque que nos acompaña a cada paso. Me abrazo a mi misma para calentarme un poco mientras camino entre Jacob y Bella.
—Quil y Embry siguen insistiendo en venir. Creo que les gustan demasiado—nos dice Jake como si nada pero puedo notar que le molesta y mi hermana también lo nota ya que me codea discretamente. Compartimos una mirada fugaz y enseguida enreda su brazo en el mío como siempre.
—Vaya, que... curioso—respondo sin saber que decir. Jacob me mira serio unos segundos, mi hermana ríe levemente.
—Curioso que te sonrojes—Bella me señala las mejillas con una sonrisa burlona, ruedo los ojos y suelto un bufido bajo.
—Oh, cállate—le digo con una ligera risa.
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Miro hacia el frente ignorando la mirada de Jacob sobre mi—De todas formas a mi no me gusta salir con jovencitos—añade mi hermana intentado bromear, Jake la mira entre confundido y divertido, se detiene así que hacemos lo mismo.
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