Cinco meses después...
Son las diez de la mañana de un nublado sábado y apenas puedo mantener los ojos abiertos. Últimamente gracias al embarazo, en lo único que he podido pensar es en dormir, comer y tener sexo cada que pueda. Jacob tuvo que sacarme de la cama y cambiarme de ropa para poder llegar a la cita acordada con Carlisle para hacerme un ultrasonido y hacer la evaluación mensual rutinaria de mis cachorros.
Por ello es que ahora estoy recostada en la camilla, con mi vestido holgado arremolinado sobre mi estómago y vientre desnudos, con una frazada gris en las piernas y medio despierta. Hace unos minutos Jacob se ha ofrecido a darle masaje a mis pies y hace dos semanas esto se ha vuelto mi actividad favorita, especialmente porque mis pies se hinchan aún más que cuando estaba embarazada de los trillizos. Por ello he pasado menos horas en el quirófano de las que me gustaría.
—¿No sientes frío? ¿Náuseas? ¿Dolor? ¿Algún mareo? ¿Así está bien el masaje?—niego con media sonrisa ante todas las preguntas hechas por mi sobreprotector y exagerado esposo.
Desde que le di la noticia a el y a nuestra familia ha estado como lapa conmigo. Con suerte aún me permite comer o ir al baño yo sola, apenas y se separa de mi para ir al trabajo y ahora lo hace por tiempos mucho más cortos. Algo que no le afecta en lo más mínimo ya que así como ha aumentado la demanda y el trabajo en el taller, la necesidad de trabajadores también lo ha hecho, por lo que Quil, Embry y el apenas son necesarios para reparaciones.
Ahora son más los jefes que supervisan que todo vaya en orden y con esto del embarazo, nuestros amigos no tienen problema con encargarse de las tareas de Jacob hasta que el lo considere necesario. Y estoy segura que esto seguirá así aún después del nacimiento del bebé. No sé porque se siente tan aprensivo en esta ocasión, si que lo fue con nuestro primer embarazo pero algo me dice que algo más pasa y por ello es que bajo ninguna circunstancia quiere dejarme sola.
Si no está el conmigo, los niños o alguno de mis hermanos debe estarlo. Y si el está fuera de casa por el trabajo, las compras o algo más, tiene que llamarme cada veinte minutos para asegurarse de que todo esté en orden.
—¿Listos para saber el sexo?—la alegre voz de Carlisle suena como ángeles contra mis oídos.
Lo único que quiero ahora es disfrutar una malteada de chocolate con mucha crema batida e ir a dormir unas horas antes de que el baby shower que mis amigas planearon comience. Por lo que el que el vampiro este aquí por fin significa que terminaremos rápido y podré llevar a este bebé travieso y dormilón a dormir.
—Claro que si, estamos ansiosos—asiente Jacob enérgico soltando mis pies y cubriéndolos bien con la frazada.
—Entonces no los hagamos esperar más—asiente con una sonrisa divertida mientras comienza a prepararse para el examen.
Jake se coloca a mi lado y toma mi mano con firmeza dejando un beso en el dorso de esta. El sueño que sentía se ha desvanecido de golpe y lo único en que ahora puedo pensar es en ver a mi cachorro, asegurarme que todo está bien con el y si es la anhelada niña que mi esposo y yo deseamos. El gel frío me hace soltar un ligero chillido y aumenta mis nervios lo suficiente como para hacerme sudar. El rubio mueve el transductor sobre mi vientre manteniendo la mirada en el monitor.
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《 The Wolf's Love 》
Werewolf|| Historia basada en la saga cinematográfica de Crepúsculo || • Alena Swan decide acompañar a su hermana en su regreso a Forks, sin saber que todo lo que creía surreal existe, es tangible y visible, que su vida cambiaría por completo. Y mucho menos...