|| Historia basada en la saga cinematográfica de Crepúsculo ||
• Alena Swan decide acompañar a su hermana en su regreso a Forks, sin saber que todo lo que creía surreal existe, es tangible y visible, que su vida cambiaría por completo. Y mucho menos...
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Con media sonrisa y después de dejar un beso en la frente de Ness, la trihíbrida sale de la tienda campaña en la que se encuentran Bella y la pequeña. Esta fue instalada para que la híbrida no sufriera ante las inclemencias del tiempo, el cual sigue siendo frío pero igualmente hermoso. Muy blanco, brillante, inspirador y acaparador. Cualidades que disfrutan la mayoría de los presentes disfrutan, especialmente cuando el peligro está a un paso de llegar a ese pueblo.
Esa sería la última noche de "tranquilidad" para todos, por lo que la propuesta de Lena sobre pasar una cómoda y entretenida fogata fuera esta noche y aprovechar para conocerse mejor, fue aceptada por la mayoría, los únicos apáticos fueron el invitado mayor de Egipto y su esposa. Y aunque la propuesta de Lena sólo mencionaba pasar un rato afuera para disfrutar de la nevada, no fue bien vista por ambos padres que seguían molestos de estar aún en Forks.
Aún así ignora aquellas apáticas y fastidiosas miradas y continúa con su camino hasta uno de los troncos que fungen como asientos y que rodean la fogata que en realidad aún no está encendida, sólo está preparada con múltiples ramas de todo tamaño, grosor y forma. Con las manos dentro de su chaqueta negra, toma asiento en la orilla fijando su vista en la nieve entre sus pies, con tranquilidad y distracción, saca una de sus manos para comenzar a dibujar en el hielo fino con el dedo índice.
Sin ninguna idea fija o especial, desplaza su dedo por donde su mente la guía arrastrando la nieve y formando una figura, que al final, toma la forma de una especie de mandala. Sonríe levemente y alza la vista en cuanto escucha las pisadas de Jacob acercarse al igual que su olor, este deja más leña en el montículo para la fogata y le da una sonrisa dulce y brillante a su prometida. Es entonces cuando Benjamín se acerca a ellos con media sonrisa, al levantar su dedo índice una pequeña llama sale de él captando la atención de la pareja, alza el resto de sus dedos dejando salir más pequeñas llamas acompañadas de una sonrisa arrogante.
Seguidamente dispara una llamarada un poco más grande directo al montículo de ramas encendiendo finalmente la fogata.
—Esto si me gusta—afirma Jacob con una sonrisa debido al actuar del egipcio menor.
Lena lo mira divertida soltando una risa corta que produce mariposas en el estómago del lobo. Este toma asiento junto a ella y la rodea por la espalda para atraerla hacia el, la pelinegra sonríe más y toma con su mano izquierda la de Jacob, permitiéndose quedar aún más cerca de él y disfrutando del calor que irradia de manera natural y que tanto le gusta sentir contra ella.
—Una buena hoguera antes de la batalla para contar historias de la guerra, de grandes peleas—comenta el moreno con algo de emoción mientras Benjamín toma asiento en el mismo tronco que la pareja—O simplemente parados como estatuas—añade al notar al resto de vampiros sólo dispersos alrededor de la fogata, algunos charlando o simplemente en silencio sólo compartiendo el espacio.
El invitado y la trihíbrida ríen por lo bajo—Oh vamos, apuesto a que están cansados de tanto charlar. Déjalos descansar—comenta con sarcasmo la de ojos azules haciendo que ambos hombres rían.
