|| Historia basada en la saga cinematográfica de Crepúsculo ||
• Alena Swan decide acompañar a su hermana en su regreso a Forks, sin saber que todo lo que creía surreal existe, es tangible y visible, que su vida cambiaría por completo. Y mucho menos...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Dios, aún no puedo creer que nos hayan dado tantas cosas—murmuro asombrada mientras continúo metiendo a la lavadora, la ropita de bebé que nos han dado en el baby shower.
Ryan ríe levemente mientras se mantiene a mi lado doblando la ropa recién lavada que me pertenece.
—Tus cachorros serán los niños más consentidos de este mundo. Te lo puedo firmar—río al oírlo.
Mientras nosotros continuamos con esto, Jacob y Sean continúan colocando repisas y armando los muebles para una de las habitaciones vacías que adaptamos y que será para los trillizos. Decidimos que sería mejor si aprovechábamos la presencia de mis hermanos por algunos días más y así preparar todo lo que nos regalaron, lo que compramos y lo que hacía falta de integrar a su habitación. Principalmente por que Jacob quiere que haga aún menos esfuerzo y trabajo en general.
Su sobreprotección se multiplicó por tres en cuanto Carlisle nos dio la noticia, con suerte me dejó hacer esto y eso por que lo único que debo hacer es oprimir botones y verter jabón en el interior.
—Es un consuelo saber que tenemos una reserva por ahora—suelto un suspiro—, pero enserio dudo que dure demasiado si los bebés se parecen a Jacob—añado en un susurro que hace reír a Ryan.
—¡Ya te oí!—la voz ligeramente ofendida de mi esposo hace eco en los pasillos y llega hasta mis oídos.
Río por lo bajo y salgo del cuarto de lavado con el mayor detrás de mi, ambos nos dirigimos a la habitación en la que mis otros dos sirvientes continúan con su trabajo. En el centro pegado a la ventana, hay una cajonera de color blanco para poner la ropa de los bebés. De lado izquierdo está una camita alta y larga para poder arreglarlos de manera cómoda, justo arriba de ella hay un conjuro de repisas flotantes de color marrón oscuro donde está todo lo necesario para ello.
A la derecha se encuentran con tres preciosas cunas en paralelo, labradas a mano por Jacob, todas pintadas de un color crema con un gran lobo tallado en la cabecera y otros pocos en los barrotes. Dentro, los suaves colchones están cubiertos por sábanas azules decoradas con ositos, hay uno que otro peluche de diferentes animales y colgando en el centro de cada una, bonitos móviles, todos con temática de lobos, lunas y estrellas.
En la esquina izquierda de la ventana, hay una enorme caja de platico negra, forrada de tela en el interior que contiene toda clase de juguetes aptos para bebés de hasta 3 años. En su mayoría, los comprados por Ryan hace unos días y que seguramente terminarán destruidos por mis demonios.
La habitación la pintaron de color azul cielo con algunas nubes blancas al estilo de Toy Story, el techo está pinchado de azul rey con muchas estrellas de todo tamaño brillantes y fluorescentes para evitar la obscuridad total de la habitación junto con pequeñas lámparas con forma de estrella situadas en los espacios entre cada cuna. Hace una semana Embry y Quil vinieron a ayudar a Jacob a hacerlo todo, las conexiones eléctricas para las lámparas, el pegado de estrellas en el techo.
