|| Historia basada en la saga cinematográfica de Crepúsculo ||
• Alena Swan decide acompañar a su hermana en su regreso a Forks, sin saber que todo lo que creía surreal existe, es tangible y visible, que su vida cambiaría por completo. Y mucho menos...
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Cierro la puerta detrás de mi para después dejar caer mi mochila deportiva a un lado de la mesa junto a la entrada. Sé que prácticamente con mi nuevo cambio, no puedo estar cansada físicamente, pero créanme que si pudiera lo estaría, y mentalmente si puedo. Estoy agotada pero muy satisfecha con mi progreso respecto a mis entrenamientos, incluso podría decir que Jasper está orgulloso de mi.
Cree que ya estoy lista para retomar mi vida y que no será necesario ningún tipo de vigilancia para evitar que mate a alguien, no precisamente por la sed de sangre, si no por mi fuerza. Ya que la sed la he controlado totalmente, de vez en cuando necesito una que otra bolsa para mantenerme fuerte, cómoda y tranquila, al menos dos o tres veces a la semana bebo una bolsa durante la noche. Con ello me siento satisfecha el resto de los días y sólo consumo comida humana como solía hacer.
Aunque si como un poco más de lo normal, eso gracias a la parte licántropo en mi. Según Carlisle, me sucede lo mismo que a los chicos, mi metabolismo está demasiado acelerado, por lo cual quemo carbohidratos más rápido de lo normal y eso me hace querer comer y comer. Por lo cual, ahora soy un barril sin fondo al igual que los desnudistas de la Reserva que son mis amigos. Gracias a Dios, Emily se apiada de nosotros y continúa alimentándonos tan bien cómo puede, y cómo siempre, me ofrezco para ayudarla.
Esos idiotas parecen no poder mover ni un músculo cuando se trata de limpiar o cocinar. Se los prometo.
Todo parece haber regresado a la normalidad, hasta la preocupación de mi padre. No tardó en notar que comencé a comer un poco más de lo que acostumbraba, y aunque no he subido de peso para nada, por un momento creyó que estaba embarazada y casi se desmaya. Fue tan incómodo como gracioso, créanme, no es nada lindo tener que decirle a tu padre la marca de condones que usas pero sólo con eso descarto la idea de ser abuelo tan pronto.
Y Jacob tuvo la entrada a casa prohibida por unos días, después le permitió volver pero bajo vigilancia. Ya saben, nada de estar solos en mi habitación y con puerta cerrada. Si, mi padre parece serio pero cuando algo se le mete a la cabeza es igual que con mi hermana y conmigo, nada nos lo quita de ahí hasta que no se cumpla. Así que definitivamente llevarle la contra a Charlie Swan no funciona, por lo cual Jacob y yo acatamos sus reglas hasta que volvió a relajarse y ser el de siempre.
Aunque para ello tuvo que intervenir Billy, el estaba de lo más divertido por lo que mi padre nos hacía pasar a Jacob y a mi, pero termino igual de desesperado que nosotros y habló con el para hacerle ver que era algo natural y que debería pasar en algún momento. El no podría evitarlo, así que sólo le quedaba confiar en mi buen juicio y en qué Jacob es un chico respetuoso y responsable. Fue difícil que papá dejara de catear a mi novio cada vez que llegaba a casa pero se logró.
Ahora quiero ver su cara cuando se entere del compromiso de mi hermana con Edward. Estoy pensando muy seriamente en llevarme todas sus escopetas de la casa y esconderlas en el bosque, ya saben, por simple precaución. No digo que vaya a molestarse pero tal vez no le agrade del todo, primero, porque mi hermana sólo tiene 18 años, le falta mucho por vivir y segundo, porque aún no perdona a Edward por todo el daño que le causó a Bella con su partida.
