|| Historia basada en la saga cinematográfica de Crepúsculo ||
• Alena Swan decide acompañar a su hermana en su regreso a Forks, sin saber que todo lo que creía surreal existe, es tangible y visible, que su vida cambiaría por completo. Y mucho menos...
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En cuanto ellos bajan, Ryan y Sean son los que ocupan su lugar frente al micrófono. El nudo en mi garganta aumenta sabiendo bien lo que viene.
—Hola a todos, nosotros somos Ryan y Sean. Los hermanos de otra madre, de nuestra querida Lena—se presenta con una sonrisa divertida—Preciosa, tengo que decir que luces increíble, te ves majestuosa y estoy seguro de que eso le causará muchos malestares a Jacob—bromea a lo que varios reímos. Incluyendo a mi esposo—Estoy muy orgulloso de ti, agradecido porque yo te vi crecer y porque llegaste a mi vida para darle mucha más luz y alegría. Fuiste uno de los pilares que más me ayudaron cuando perdimos a papá y luego a mamá. Por eso es que te prometo que siempre podrás contar conmigo, tu guapo hermano mayor, y también que siempre voy a quererte como a nadie.
—Eres increíble—le aseguro con una sonrisa mientras seco mis lágrimas.
—Te adoro, preciosa—me lanza un beso que finjo atrapar y luego guardar en mi corazón—Ahora, vamos a lo que nos traje chencha—inspira hondo fijando su mirada en mi esposo—Muchos ya te han advertido sobre cuidar de Lena y jamás lastimarla, pero todavía no lo hago yo... Así que más te vale que cuides por donde caminas, que siempre la respetes, la ames y la protejas Black. Cruzaría el océano nadando si es necesario, para patear tu trasero una y otra vez si la hieres de alguna forma. Ella es mi mundo al igual que mi hermano, así que no me tentaré el corazón por nadie que se atreva a herirla.
Tanto Ryan como Jacob se miran en silencio, fijamente como si pudieran comunicarse con telepatía. Mi ceño se frunce cuando ambos se sonríen como si nada y levantan sus copas hacia el otro. Vaya bipolares son estos dos.
—Bueno, ahora es el turno de mi hermano—finaliza Ryan moviéndose un poco para que Sean se coloque frente al micrófono.
—Mmm, hola a todos. Yo soy Sean, el mejor amigo de esa hermosa mujer ahí sentada—me señala con dulzura haciéndome sonreír como boba—Lena, aún es un poco extraño saber que ya eres una mujer casada, tal vez no me acostumbre en mucho tiempo, pero me alegra que seas tan feliz. Al igual que mi hermano, estoy agradecido de que hayas llegado a nuestras vidas, mucho tiempo fuiste la única que podía hacerme reír, la única que podía mitigar el dolor por la pérdida de mis padres—sus ojos se cristalizan levemente haciendo a mi corazón achicarse—Siempre estaré a tu lado, siempre tendrás un lugar muy importante en mi vida.
Inspira hondo sosteniendo su copa con algo de nerviosismo, una de sus manos se adentra al bolsillo de su pantalón azul—Jacob. Creo que ambos sabemos que ha quedado bien claro que sufrirás mucho si le haces daño. Así que sólo te voy a pedir de la forma más honesta, que la hagas la mujer mas feliz de la tierra. Eres increíblemente afortunado por tenerla a tu lado, por ser a quien tanto ama. Cualquier a daría todo por tener tu lugar, así que valóralo.
El moreno a mi lado asiente con una expresión seria pero sincera. Sean asiente de la misma forma y nuevamente fija sus ojos en mi, una sonrisa dulce se forma en sus labios de manera inconsciente—Te adoro, Boo. Salud por ambos.
