Capítulo LXXVIII

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Amy abrió los ojos como platos y Remus palideció.

—¡Oh no! —Dijo Tonks con los ojos llenos de lágrimas.

—Esto no es bueno —dijo Amy.

Remus intentó cargar a Tonks hasta la habitación y lo logró con la ayuda de Aberforth. La recostaron en la cama y las únicas que tenían una vaga idea de lo que había que hacer eran ella y Amy.

—Necesitaremos unas mantas, unas toallas, compresas de algodón y un par de cuencos con agua tibia —dijo Amy.

Aberforth se encargó de hacer aparecer las mantas, las toallas y las compresas de algodón agitando su varita y preguntó:

—¿Es suficiente con esto?

—Sí. Muchas gracias, Sr. Dumbledore —respondió Amy.

—Bien. Iré a calentar el agua. Ahora regreso.

Aberforth salió de la habitación y Tonks volvió a gritar de dolor. Remus la cubrió con las mantas y Amy acomodó una toalla bajo sus caderas.

—Perdóname, Dora, pero voy a tener que quitarte las bragas —dijo Amy, sintiéndose un tanto incómoda.

—Haz lo que sea necesario —respondió Tonks y volvió a gritar de dolor, apretando fuerte la mano de su esposo.

Amy asintió y le arremangó el vestido hasta la cintura por debajo de las mantas, le quitó las bragas y cuidadosamente flexionó sus rodillas y separó sus piernas. Por poco se desmaya al ver lo dilatada que estaba Tonks y notó que algo pequeñito comenzaba a asomarse entre sus piernas.

—El bebé ya viene —dijo Amy tratando de mantener la calma y Remus se puso muy nervioso—. No sé si una chica de 17 años esté calificada para ayudar a traer a un bebé al mundo. Esperen, ya cumplí 18. ¡Oh, por Merlín! Me han torturado tanto que olvidé mi propio cumpleaños. ¡Qué...!

—¡Concéntrate, por favor, Amy! —La interrumpió Tonks y volvió a gritar de dolor.

—Perdón —se disculpó Amy y se ruborizó avergonzada, se arremangó las mangas y añadió—: Muy bien. Es momento de comenzar a pujar, Dora.

Aberforth regresó a la habitación con el agua tibia, Tonks pujaba y gritaba, Remus sujetaba su mano y Aberforth se apresuró a secarle el sudor de la frente con una toalla.

—Lo estás haciendo muy bien, mi amor —le dijo Remus.

Amy sentía una mezcla de emociones que ni ella misma sabía explicar. Primero había visto salir una pequeña cabeza y ahora medio bebé ya estaba fuera del cuerpo de Tonks.

—Sólo una vez más, Dora. ¡Puja! —Le dijo Amy mientras sostenía cuidadosamente el frágil cuerpecito del bebé.

Tonks pujó con todas sus fuerzas y gritó, y apretó la mano de Remus hasta que su voz se ahogó, y fue entonces que se escuchó un suave llanto de un recién nacido.

—¡Es un varón! —Dijo Amy con lágrimas de emoción en sus hermosos ojos verdes.

Con una temblorosa mano, la muchacha cortó el cordón umbilical agitando su varita de cerezo, luego envolvió al pequeño bebé en otra toalla y le limpió un poco la carita para colocarlo sobre el pecho de su madre.

—Hola Teddy —dijo Tonks mientras acariciaba cariñosamente el cabello azul de su pequeño hijo, con lágrimas de alegría rodando por sus mejillas.

—Bienvenido a este mundo, Teddy —dijo Remus, igual de emocionado que su esposa, y le besó la frente con ternura—. Decidimos que si era varón, lo llamaríamos Ted, igual que el padre de Dora —les explicó a Amy y Aberforth.

Ghost of You || Draco Malfoy Fanfic [TERMINADA✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora