Ghost of You || Draco Malfoy Fanfic [TERMINADA✔️]

Capítulo LXXXI

Draco regresó a la casa, y cuando caminaba por el vestíbulo, sintió un profundo escalofrío al escuchar un largo y desgarrador grito proveniente del salón.

Después de que Greyback llevó a Harry y Ron al sótano, Bellatrix había llevado a Hermione hasta el centro del salón arrastrándola por los cabellos y la había tirado al suelo. Cuando Draco llegó, Hermione estaba boca arriba en el suelo y Bellatrix estaba sobre ella, y vio con horror que su tía le hacía cortes en el antebrazo a la chica con un puñal de plata durante un horrible interrogatorio.

—Te lo preguntaré por última vez. ¡¿De dónde sacaron la espada?! ¡¿De dónde?! —Bramó Bellatrix hecha una furia.

—¡La encontramos! ¡Lo juro! —Sollozó Hermione.

—¡Mientes! —Chilló la bruja y continuó haciéndole cortes en el antebrazo.

—¡Aaaaahhhhh!

—¡¿Qué más se llevaron de mi bóveda, sangre sucia maldita?!

—¡Nada! ¡No nos llevamos nada! ¡Nunca estuvimos allí! ¡Lo juro! —Sollozó Hermione.

—¡Mentirosa! —Bramó Bellatrix, aún más furiosa, y volvió a hacerle cortes en el antebrazo.

—¡Aaaaahhhhh! ¡Aaaaahhhhh!

Bellatrix ya estaba perdiendo la paciencia, y continuaba gritando y torturando a Hermione mientras los gritos de dolor de la chica se volvían más y más estremecedores:

—¡Estás mintiendo, asquerosa sangre sucia, y yo lo sé! ¡Tú y tus amigos han entrado a mi bóveda en Gringotts! ¡Di la verdad! ¡Confiesa!

—¡Aaaaahhhhh!

—¡¿Qué más se llevaron de allí?! ¡¿Qué más tienen?! ¡Dime la verdad o te juro que te atravieso con este puñal!

—¡Nunca estuvimos allí, ya se lo dije! —Sollozó Hermione—. ¡Oh, por favor! ¡Aaaaahhhhh! ¡Aaaaahhhhh!

A Draco se le había hecho un nudo en la garganta, le temblaba la barbilla y hacía su mejor esfuerzo por no llorar, pues presenciar esa horrible escena era como si estuviera viendo a su amada Amy siendo torturada por Voldemort.

El muchacho estaba petrificado, de pie, cerca del umbral, cuando escuchó que alguien lo llamaba con un débil susurro que provenía del vestíbulo:

—Amo Draco...

Draco giró su cabeza disimuladamente y frunció el entrecejo desconcertado al descubrir que lo llamaba su antiguo elfo doméstico, quien asomaba su cabeza por el umbral.

—¿Dobby? —Preguntó el muchacho sólo moviendo los labios, pues ningún sonido había salido de su boca.

El elfo le hizo señas para que lo siguiera, y a pesar de que su presencia en la mansión era muy extraña y hasta sospechosa, Draco sintió que podía confiar en él y tuvo que pensar rápido para zafarse de la situación en la que se encontraba, así que mintió:

—Disculpen, creo que voy a vomitar.

Y habiendo dicho esto, se retiró.

—Debilucho —murmuró Bellatrix y el horrible interrogatorio continuó.

Draco siguió a Dobby hasta el jardín sin entender lo que estaba ocurriendo, y como el elfo no se detenía, le preguntó:

—¿Qué está sucediendo, Dobby? ¿Por qué estás aquí? ¿A dónde vamos?

—Confíe en mí, amo Draco —respondió el elfo y siguió caminando.

—Yo ya no soy tu amo, Dobby. Eres un elfo libre.