Capítulo LXIX

878 112 44
                                    

A altas horas de la noche del siguiente sábado, Draco regresó a su suite en la mansión y azotó la puerta. Dejó su escoba a un lado, tiró al suelo su plateada máscara de mortífago y se quitó su capa de viaje. Estaba temblando de frío.

Amy ya se había acostado, pero estaba esperándolo despierta. Se levantó de la cama rápidamente, corrió a abrazarlo y se lo comió a besos. Lo único que llevaba puesto eran sus bragas y la camiseta de Quidditch de Draco, que le quedaba como un vestido muy corto, y se estremeció al sentir las heladas manos de su amado acariciando su cuerpo a través de la tela.

—Estás helado y tiemblas, amor. ¿Qué sucedió? —Preguntó Amy con preocupación y lo envolvió en una manta. Luego usó el encantamiento Muffliato para que nadie los escuche.

—Que te obliguen a hacer una persecución en escoba a estas horas de la noche no es buena idea, ¿sabes? Hace mucho frío en las alturas —respondió Draco tiritando de frío mientras ambos se sentaban en la cama frente a frente.

—Ni que lo digas, amor. Tienes las manos azules —repuso Amy y le frotó las manos, y trató de calentarlas cariñosamente con su aliento.

—Había señuelos, como si supieran que les tenderíamos una emboscada.

—¿Qué?

—Habían siete Potters. De seguro eran miembros de la Orden que usaron la poción Multijugos, y cada uno iba escoltado por otro miembro de la Orden. Utilizaron escobas, pero había un chico pelirrojo con cicatrices en la cara, seguramente un Weasley, que montaba una criatura alada muy extraña que coincidía perfectamente con tu descripción de los thestrals.

—¿Estás diciéndome que esta noche viste un thestral?

—Sí, estoy seguro de que era un thestral.

—¿Draco, te das cuenta de que ahora puedes verlos? —Preguntó Amy emocionada.

—¡Oh! ¡Es cierto! —Respondió Draco cayendo en cuenta de ese pequeño detalle que había pasado por alto—. Dijiste que sólo quien ha visto la muerte puede verlos.

—Exacto. Maravillosas criaturas, ¿no crees?

—Bueno, son un poco... diferentes.

—Pero en ello está su belleza.

Draco sonrió y le acarició la mejilla con ternura, y Amy se derritió completamente en su toque. Las manos de Draco ya se habían calentado y había dejado de temblar. Amy besó su labios con dulzura y sacó su pijama de debajo de la almohada, comenzó a desvestirlo para ponérselo y Draco no opuso ninguna resistencia, es más, lo estaba disfrutando.

—Primero los rodeamos y luego nos dividimos en grupos para perseguir a los siete Potters. Yo estaba en el grupo de Snape y perseguimos al que iba escoltado por Lupin —prosiguió Draco.

—¿Remus estaba allí?

—Sí, y también Moody y Hagrid. Pero la situación se salió de control.

—¿A qué te refieres?

—Escuché gritos y vi llamaradas de luz verde por todas partes. La Orden también se defendió y el cielo se convirtió en un enorme juego de luces de colores. Varios chorros de luz pasaron rozándome. Tuve suerte de haberlos esquivado, pero otros no tuvieron la misma suerte.

—No me asustes, Draco. ¿Tus padres están bien?

—Sí, están bien. Ellos iban en el grupo que perseguía al Potter que escoltaba Moody.

—Pero Lucius se quedó sin varita.

—Creo que con más razón Quien-Tú-Sabes lo puso en primera fila.

Ghost of You || Draco Malfoy Fanfic [TERMINADA✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora