Ghost of You || Draco Malfoy Fanfic [TERMINADA✔️]

Capítulo LVIII

Draco y Amy despertaron sobresaltados al escuchar que alguien llamaba a la puerta.

—¿Draco? ¿Amy?

Era la voz de Lucius.

—¿Sí, padre? —Respondió Draco con nerviosismo.

—Mandaremos a servir el almuerzo a las 12:30. No se retrasen.

—Descuida, Lucius —dijo Amy, casi temblando de miedo, y Draco y ella exhalaron aliviados al escuchar que los pasos de Lucius se alejaban—. ¡Qué susto! Creí que abriría la puerta e iba a pillarnos desnudos —añadió sonrojándose.

Draco sonrió con picardía y le dio un beso muy profundo, rodó su cuerpo hasta quedar encima de Amy y se acomodó entre sus piernas.

—¿Dormiste bien, hermosa? —Preguntó y comenzó a besarle el cuello.

—Muy bien, amor. ¡Mmm... Draco! ¡Ah! —Gimió Amy cuando su amado se detuvo a juguetear con sus pechos, rodando sus labios hasta ellos desde su cuello.

Amy se estremecía mientras Draco continuaba rodando sus labios por su cuerpo, dejando mordidas de amor en su clara piel. Llegó hasta su ombligo y siguió bajando hasta darle un lengüetazo a su preciada perla rosa.

—¡Draco! —Gimió Amy y Draco sonrió con picardía, volvió a recostarse entre las piernas de su amada y capturó sus labios en un beso—. ¿Continuamos en la bañera, mi amor? Me prometiste un baño de burbujas y... me gustaría que sea para dos —añadió y le guiñó un ojo con picardía.

—Tus deseos son órdenes, princesa —respondió Draco con una sonrisa y le dio un tierno piquito en los labios—. Tenemos una hora antes de que el almuerzo esté servido —añadió consultando el reloj que había sobre su mesita de noche.

Draco se puso sus boxers y Amy se puso la camisa de él. Había una mancha de sangre en las sábanas. Era la prueba de la pureza perdida de Amy.

—¡Oh! —Dijo Amy sonrojándose mucho. Draco sonrió y capturó sus labios en un beso—. Tenemos que limpiar esto. ¿Me prestas tu varita un momento, por favor, mi amor?

Draco asintió y le dio su varita. Amy la apuntó hacia las manchadas sábanas y conjuró:

—¡Tergeo!

Y la varita absorbió la sangre de las sábanas, dejándolas completamente limpias.

—¡Guau! Creo que necesito aprender encantamientos de aseo doméstico —dijo Draco mientras abrazaba a Amy desde atrás para luego depositar un suave beso en su cuello.

—¡Mmm...! —Gimió Amy, acarició el hermoso rostro de su amado y unieron sus labios en un dulce beso.

—Ven amor, vamos a asearnos.

—Aguarda —dijo Amy y, apuntando la varita hacia la puerta, conjuró—: ¡Muffliato!

—¿Crees que mis padres nos hayan escuchado cuando... ya sabes? —Preguntó Draco sonrojándose.

—Espero que no —respondió Amy sonrojándose también—. Pero ahora podemos estar seguros de que no nos escucharán.

Draco sonrió y, entrelazando su mano con la de Amy, la llevó hacia el baño privado de su suite. El guapo rubio preparó el baño de burbujas para dos y allí compartió muy íntimos momentos con su amada entre besos y caricias. Se lavaron el cabello mutuamente y limpiaron sus cuerpos con delicadas caricias mientras hacían el amor.

Draco se esforzaba por ocultar entre las burbujas la Marca Tenebrosa que tenía en el antebrazo, pero Amy lo cogió por la muñeca y, quitándole todas las burbujas del brazo, cubrió la Marca con sus besos.