Capítulo LXXXVII

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Draco y Amy se aparecieron en el patio de entrada del castillo, detrás de los restos de una enorme campana que había caído de una de las atalayas, y la forma que tenía ahora la hacía parecer una pequeña cueva. Amy seguía llorando y se refugiaron en el interior de la campana, pues la encarnizada batalla continuaba allá afuera.

—Fred... Fred... —sollozaba Amy, pues aún le costaba creerlo.

—Escucha, Amy —dijo Draco acunando su rostro entre sus manos, y entonces Amy cayó en cuenta de que él también tenía sangre en el rostro, y al igual que ella, tenía el cabello despeinado y sucio como su ropa—. La gente muere todos los días y hoy le llegó el turno a Weasley. No podemos cambiar el pasado, pero podemos construir un mejor futuro y así su muerte no habrá sido en vano.

—Sí... —Amy asintió y Draco volvió a abrazarla.

Ambos sincronizaron sus respiraciones, inhalando por la nariz y exhalando por la boca hasta que Amy se calmó.

—¿Acaso hicimos una aparición conjunta? —Preguntó la muchacha.

—Así es —respondió el guapo rubio—. Tenía que sacarte de allí. Tenía que hacerlo.

—Pero se supone que nadie puede desaparecerse en los terrenos de Hogwarts.

—Tenía que intentarlo. Si los mortífagos lograron penetrar en el castillo, supuse que todo hechizo protector debe de haberse roto.

—Tiene mucho sentido —afirmó Amy—. ¡Cuidado! —Gritó señalando a una decena de dementores que se acercaba peligrosamente hacia donde ellos estaban.

Draco cogió a Amy de la mano y salieron de su refugio a toda prisa, sacaron sus varitas, y de repente vieron que una hermosa cabra de luz plateada corría y se cargaba a los dementores.

Era el Patronus de Aberforth, quien estaba a unos metros de distancia con la varita en ristre, a la cabeza de un grupo de estudiantes que luchaban contra un grupo de carroñeros. Amy le sonrió y el Sr. Dumbledore asintió con la cabeza.

Amy apretó la mano de Draco cuando vio que un grupo más grande de dementores se acercaba, y dijo:

—¿Juntos?

—Juntos —respondió el guapo rubio y ambos levantaron sus varitas hacia el cielo.

—¡Expecto Patronum! —Conjuraron al unísono y una poderosa niebla de luz plateada salió de la punta de sus varitas.

La de Draco tomó la forma de un hermoso thestral, y la de Amy se quedó como una nube informe por unos momentos, pero poco a poco fue tomando la forma de un hermoso thestral hembra. Eso se notaba por la forma de sus ojos y por sus largas pestañas, y además, era más pequeño que el de Draco.

El amor que Amy sentía por Draco había cambiado la forma de su Patronus, y ahora esas deslumbrantes criaturas de luz se acariciaban tiernamente con sus cabezas.

Los dementores se acercaban, Draco y Amy se sonrieron y apuntaron sus varitas hacia éstos, entonces sus Patronus desplegaron sus alas y volaron hacia el frente, cargándose a los dementores, y Draco y Amy corrían detrás, esquivando chorros de luz que provenían de todas las direcciones y contraatacando.

De repente, se escucharon los gritos de una chica que pedía auxilio:

—¡Aaaaahhhhh! ¡Aléjate de mí, bestia asquerosa! ¡Aaaaahhhhh! ¡Ayúdenme!

Era Astoria Greengrass, a quien Fenrir Greyback tenía inmovilizada contra el suelo y estaba a punto de morder. Draco se batía a duelo con un mortífago enmascarado y Amy corrió a ayudar a la chica.

Ghost of You || Draco Malfoy Fanfic [TERMINADA✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora