Capítulo LXXXIV

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Los estudiantes de las cuatro casas de Hogwarts marcharon en escuadras hacia el Gran Comedor bajo la siniestra mirada de los Carrow. Snape ya estaba allí, y cuando el último estudiante ingresó, los Carrow fueron a pararse al frente, uno a cada lado del director.

—Tal vez se preguntarán porqué los hice venir a esta hora —dijo Snape con su tono frío característico—. Me fue notificado que Harry Potter fue visto en Hogsmeade esta misma noche.

Al escuchar esas palabras, los estudiantes que ignoraban ese hecho comenzaron a murmurar, mientras que los que lo sabían se mantuvieron cabizbajos y callados.

—¡Silencio! —Gritó Alecto Carrow y el murmullo se detuvo.

—Si algún estudiante o maestro pretendiera ayudar al Sr. Potter, será castigado de acuerdo a la severidad de su infracción —prosiguió el director—. Y cualquiera que esté al tanto de los movimientos de Potter de esta noche y evite confesarlo ahora, también será castigado —añadió y comenzó a pasearse entre los estudiantes—. Si alguien aquí sabe algo sobre estos eventos, lo invito a pasar al frente y confesar.

El Gran Comedor estaba sumido en un silencio sepulcral, tanto que podía escucharse caer un alfiler. Y de repente, se escucharon los pasos de alguien que había salido a confesar y todos se voltearon a ver quién era, no sin ahogar un grito primero.

Era Harry Potter, quien vestía una túnica de Gryffindor y se paró a unos metros de Snape para dirigirse a él, diciendo:

—A pesar de sus exhaustivos esfuerzos por vigilar que nadie entre ni salga del castillo, parece que tiene un problema de seguridad, señor director.

—Y me temo que es bastante grande —dijo Amy entrando al Gran Comedor acompañada de Aberforth, Remus, Tonks, Kingsley Shacklebolt, Arthur y Molly Weasley, Fred, George, Bill y Fleur Weasley, Neville, Ginny, Luna, Lee, Ron y Hermione.

Snape le lanzó una mirada asesina a Amy y ella le devolvió una gélida mirada, pues a pesar de que eran amigos, estaban en bandos contrarios.

—¡Usted nunca podrá reemplazar al profesor Dumbledore! —Le gritó Harry a Snape—. ¿Por qué no les dice lo que pasó esa noche? ¡Dígales cómo miró a los ojos al hombre que confió en usted, y lo mató! ¡Dígales!

Snape sacó su varita y la profesora McGonagall empujó suavemente a Harry hacia su izquierda mientras apuntaba a Snape con su varita. Los estudiantes se replegaron hacia las paredes, los Carrow sacaron sus varitas y también los refuerzos que había llevado Amy, y con la varita en ristre, la muchacha se colocó a la derecha de McGonagall.

Snape y McGonagall comenzaron a batirse a duelo, Amycus Carrow peleaba con Harry, y Alecto Carrow, con Amy. Los chicos lograron aturdir a los hermanos Carrow y la profesora McGonagall hizo retroceder tanto a Snape, que éste terminó huyendo. Rompió la ventana que estaba detrás de él con su propio cuerpo al saltar a través de ésta y se desapareció.

—¡Cobarde! ¡Cobarde! —Gritó McGonagall y los estudiantes gritaron de júbilo, otros se abrazaron, y otros aplaudieron.

Harry sintió un horrible mareo y se cayó al suelo, y comenzó a dolerle la cicatriz. Se escucharon truenos en el exterior y se hizo silencio en el Gran Comedor. Todos miraron hacia el techo encantado que reflejaba el cielo nublado que había fuera, cuando de repente, un horrible y agudo grito les dio un susto de muerte.

Todos se voltearon hacia el origen del grito y vieron a Amy hecha un ovillo en el suelo, tapándose los oídos y gritando como si la estuvieran torturando con la maldición Cruciatus, pues por su condición de Horrocrux fallido, había percibido algo que nadie más pudo: el alma dividida de Volvemort sangraba y gritaba con todas sus fuerzas.

Ghost of You || Draco Malfoy Fanfic [TERMINADA✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora