Capítulo XVIII

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Draco y Pansy continuaban riendo, pero antes de que pudieran besuquearse otra vez, de la nada salió una bola de nieve que golpeó a Draco en la cara.

—¡Auch! —Exclamó Draco sobándose la mejilla.

—¿Estás bien, Draco? —Preguntó Pansy e intentó acariciarle el rostro, pero otra bola de nieve que salió de la nada la golpeó en el brazo, y ella soltó un gritito.

—¿Quién anda ahí? —Preguntó Draco y otras dos bolas de nieve lo golpearon en el pecho.

—¿Pero qué demo...? —Antes de que Pansy pudiera completar la frase, otra bola de nieve la golpeó en el hombro y la tumbó al suelo haciéndola gritar.

—¡Pansy! —Exclamó Draco, pero antes de que pudiera ayudarla, su bufanda cobró vida propia y lo tumbó al suelo.

Entonces Amy se dio cuenta de lo que estaba pasando. Era Harry quien los atacaba escondido bajo su capa para que no siguieran haciéndola sentir mal, y por ende, dejara de llorar.

—¿Qué pasó, Malfoy? ¿Perdiste tus esquíes? —Preguntó Harry y comenzó a arrastrar a Draco colina abajo, jalándolo de los pies.

—¡Suéltame! —Suplicaba Draco mientras Amy reía divertida, observando todo desde su escondite.

Finalmente Harry soltó a Draco y Pansy corrió hacia él, y ambos huyeron despavoridos.

—¡Tu padre tiene que enterarse de esto, Draco! —Bramaba Pansy a lo lejos y Amy se doblaba de la risa.

—¿Harry? ¿Dónde estás, Harry? —Preguntó Amy saliendo de su escondite.

Harry se quitó la capa a unos metros de ella y comenzó a reír a carcajadas. Entonces Amy se acercó a él y, parándose de puntitas, le agradeció por lo que había hecho con un beso en la mejilla y, para su sorpresa, Harry jadeó y colocó su mano exactamente donde ella lo había besado.

—¿Amy? ¿Qué hiciste, Amy? —Preguntó Harry y se escondió bajo la capa.

—¿Sentiste eso, Harry?

—Sentí electricidad.

"¿Acaso Draco puede sentir mis besos y no me lo dijo?", se preguntó Amy.

—¿Qué hiciste, Amy? —Insistió Harry.

—Yo... —las mejillas de Amy se pusieron azules— ...te di un beso en la mejilla porque fuiste muy lindo conmigo.

Harry se sonrojó y, para su suerte, Amy no podía verlo.

—No podía quedarme de brazos cruzados al ver que mi nueva amiga lloraba por el idiota de Malfoy.

Una sonrisa triste se dibujó en el rostro de Amy y respondió:

—Fui una tonta, ¿cierto? Por creer que Draco y yo podríamos ser... —Amy suspiró con tristeza—. No quiero estar aquí, Harry. Vayamos a otro lado, por favor.

—De acuerdo.

Harry había olvidado que la razón por la que quería colarse a aquella visita era para estar con sus amigos Ron y Hermione, y se la pasó todo el rato con Amy, con quien fue hacia el sector de las tiendas.

De repente, vieron al Ministro de Magia: Cornelius Fudge, acompañado por la profesora McGonagall, conversando con madame Rosmerta en la puerta de Las Tres Escobas, y se detuvieron a escucharlos porque madame Rosmerta se quejaba de que el Ministerio mandaba dementores a su bar todas las noches.

—Es que tenemos a un asesino suelto. Sirius Black anda en Hogsmeade —afirmó el Ministro.

—¿Sirius Black en Hogsmeade? ¿Y por qué habría de venir aquí? —Preguntó madame Rosmerta.

Ghost of You || Draco Malfoy Fanfic [TERMINADA✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora