Ghost of You || Draco Malfoy Fanfic [TERMINADA✔️]

Capítulo LXXX

Una hora antes...

Durante una búsqueda que parecía interminable, el guardapelo de Salazar Slytherin era el único Horrocrux que Harry, Ron y Hermione habían encontrado. La espada de Gryffindor se les había presentado sola en el fondo de un lago en el momento que más la necesitaban, pues el guardapelo parecía indestructible, y como la hoja de la espada estaba impregnada con veneno de basilisco, con ella lograron destruir el Horrocrux finalmente.

Pero Harry había cometido un grave error al pronunciar el nombre del Señor Tenebroso, pues gracias a la maldición Tabú, los había encontrado un grupo de carroñeros liderado por Fenrir Greyback.

Hermione le hizo un embrujo punzante a Harry para desfigurarle el rostro temporalmente, y a pesar de que los tres amigos mintieron sobre sus identidades, uno de los carroñeros tenía un ejemplar de El Profeta donde aparecía una fotografía de Hermione, y el artículo decía que había indicios de que ella viajaba con Harry Potter.

Scabior, otro de los carroñeros, encontró la espada de Gryffindor y los anteojos de Harry en la tienda de campaña de los chicos. Le enseñó la espada a Greyback, pero ni él, ni nadie la reconoció porque estaba muy oscuro.

Con respecto a los anteojos, se los colocaron a Harry a pesar de que el hechizo de Hermione le había deformado todas las facciones. Tenía la cara enorme, brillante y rosada, el pelo negro le llegaba por los hombros y una barba rala le cubría el mentón.

—¡Es él! —Chilló Greyback después de observar a Harry atentamente—. ¡Hemos atrapado a Potter!

—¿Y qué haremos con él? —Preguntó otro de los carroñeros, atónito y sin poder creer lo que habían logrado—. ¿Llevarlo al Ministerio?

—¡Al demonio con el Ministerio! —Gruñó Greyback—. Ellos se pondrán la medalla y a nosotros no nos darán ningún crédito. Yo digo que se lo llevemos directamente a Quien-Ustedes-Saben.

—¿Qué pretendes hacer? ¿Le avisarás, o lo harás venir aquí? —Preguntó Scabior, muerto de miedo.

—No, yo no tengo... Dicen que utiliza la mansión Malfoy como cuartel general. Lo llevaremos allí.

Greyback no podía llamar a Voldemort porque no tenía grabada la Marca Tenebrosa, pues sólo los mortífagos la tenían y él no era uno de ellos. El Señor Tenebroso sólo lo dejaba usar una túnica de mortífago cuando le convenía.

—¿Estás completamente seguro de que es él, Greyback? —Preguntó Scabior—. Porque si no lo es, nos matarán a todos.

—¡¿Quién manda aquí?! —Gruñó Greyback para disimular su ineptitud—. He dicho que es Potter, y eso significa doscientos mil galeones directo a nuestros bolsillos. Pero si alguno de ustedes es demasiado cobarde para acompañarme, que no lo haga. Toda la recompensa será para mí y con un poco de suerte me regalarán a la chica.

—¡De acuerdo! —Decidió Scabior—. Iremos contigo. ¿Y qué hacemos con los demás?

—Podríamos llevárnoslos a todos. Hay dos sangre sucia. Eso significa diez galeones más. Y si eso que tiene la espada son rubíes, ganaremos una pequeña fortuna.

Los carroñeros llevaron a sus prisioneros a la mansión Malfoy, donde se toparon con sus impresionantes puertas de hierro forjado. Scabior intentó abrirlas, pero se asustó y retrocedió cuando los barrotes comenzaron a retorcerse hasta formar una horrible cara que habló con voz retumbante y metálica:

—¡Manifieste sus intenciones!

—¡Tenemos a Potter! —Chilló Greyback victorioso—. ¡Hemos capturado a Harry Potter!