Isabella Swan es una joven normal, curiosa y taciturna, su vida es redactada caótica si es envuelta en un mundo sobrenatural. Se vera envuelta en este mundo tras tomar la decisión de quedar con su padre Charlie, en Forks mientras deja a su atolondra...
Bella se había tomado un descanso, no yendo al Instituto, justo un día después del accidente. Al parecer, su mascota perruna y mejor amiga quería salir fuera de la casa, alejarla de aquel tormentoso día.
—Entonces, ¿A dónde vamos? —preguntó la castaña una vez vestida y listas ambas en el auto.
Leona, la husky albina estaba sentada en el asiento copiloto, con el cinturón de seguridad puesto, ambas lo tenían.
«¿A la Push? Dicen que es cálido, y conociéndote, eres quien mas extraña el lugar cálido. Pero no nos acercaremos mucho al mar» comunica telepaticamente la albina.
—A la reserva. Apuntado.
Bella encendió el auto, haciendo retroceso correspondiente para salir del porche de la casa, dirigiéndose a su destino, mientras escuchaban Aqualung&Schwartz - Cold, muy a pesar de vinieran de Arizona, sabían que el frío era parte de ambas.
[...]
Pasado un tiempo llegaron a la playa, sin duda era diferente al pueblo, en cuanto leona bajó del auto, esta se tiñó ligeramente color rojizo por la arena en sus patas. Aquello sin duda era nuevo, mientras que para Bella era tierno verla jugar con la arena aunque se despista un poco a ver como una serie de chicos se encuentran a distancia prudente mirándola, por lo que se acerca cuidadosamente a su perruna mascota que al parecer era perseguida o estaba jugando con un cangrejo. Logrando con esa vista olvidarse de las miradas de los transeúntes de pieles rojizas.
—¿Qué tienes allí, Leona? —pregunta la castaña inclinando su cuerpo a la altura de su amiga.
«Encontré una caracola para ti, mi luna» correspondió la albina con el cola moviendo feliz, dándole.
—Vaya, es muy bonita. —pensó Bella en voz alta, al mirar el color azulado que poseía dicha caracola, aunque no admitiria en voz alta lo agradecida que se encontraba de no haber sentido nada viscoso en su mano tras agarrarlo, aunque por prevención lo tenía sobre la superficie de la arena.
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«Tan hermoso y especial como tu» pensó telepaticamente, la voz dulcemente femenina inundó los pensamientos de Bella, logrando un rubor en las mejillas de la castaña, para así terminar diciendo:
—Algún día te demostraré cuan hermosa eres para mi. Y me vengaré de estos sonrojos.—finaliza esas palabras tras un beso en la cabeza de su perruna albina.
Fue allí cuando Leona sintió su pelaje erizarse de puro disfrute con esa promesa dicha, y Maxam deseando que pronto llegara ese momento. Ambas pasaron así de juntas mirando el mar y el oleaje durante toda la tarde, podía ver como Sam había denegado que el pequeño Jacob se acercara a las chicas, mientras que la manada sentía el aroma bastante fuerte de un alfa más por la push.
[...]
—Sam...
—En casa te lo explico, Billy me encargó evitar que su hijo cometiera infracciones a nuestras leyendas.
—¿Porqué? A caso el mocoso de Jacob quería revelar a la humana nuestro secreto? —dijo a la defensiva Paul entre cuchicheos.
—No lo sé, pero aún es joven. Puede infringir muchas cosas aún estando fuera del gen, además tiene un interés amoroso por la Swan. —revela Sam pensativo.
Jacob y sus amigos estaban jugando voley a lo lejos, pero no mucho de ellos, hasta que sea su tiempo de conversión no podrían escuchar aún sus conversaciones, por eso aún así hablaban entre líneas.
—Mejor vayamonos Sam, ya tengo hambre —pidió Jared frotando su estómago.
Siendo así como los chicos más jóvenes y mayores se retiraban de la Push, a la misma vez que la chica castaña y su mascota lo hacían. Jacob Black por su lado estaba embobado en querer tener una oportunidad de decirle sobre sus sentimientos a Bella, peor era muy tímido para decírselo.
#¿Qué deparaba el futuro del mañana para estas personas? ¿Podrían Bella y Leona disfrutar de sus tranquilas vidas? O empeoraría tras una salida?
