〔 O7 〕

1.8K 228 0
                                    

Blue foundation - Eyes on Fire, se escuchaba en el fondo de la habitación de la castaña, que admiraba como la husky se limpiaba sus patitas en la alfombra que poseía para ella, y después subir a la cama.

Leona, la husky albina de ojos celestes la observa atenta. Mientras que ambas esperaban una señal para romper los primeros melódicos segundos del comienzo de la canción, siendo Bella quien lo hace:

—¿A qué te referías con que solo tenía derecho a saber la información de ti, recién cuando cumpliera mis 19?

«En nuestra ley autoritaria y de gran importancia, se estipuló en su tiempo por la realeza Ginonix que en cada situación en el cual un humano se viera envuelto en el mundo sobrenatural este debía contar como mínimo una edad de madurez de 18-19 años de vida. Como mínimo para que no causara traumas ni problemas existenciales con ambos mundos. Quien lo incumpla, tiene un precio alto o castigo que cumplir»explica suavemente sin dar mucho detalle de que ella fuera la gobernante y responsable de esa medida de seguridad.

Bella la escucha tan segura y firme de las palabras dichas que no dudaba en que su leona fuera parte de alguna manera, alguien cercana al Reinado que cuidaba hace años Forks. Como aquel libro que su padre leía para ella en su niñez. Por lo que realmente amaba toda clase de historia profunda que pudiera envolverla.

—Vaya, a lo mejor es porque la curiosidad mató al gato en su momento. Pero... ¿Es realmente por la protección que me quieres dar o es por vergüenza?

«He de admitir que también poseo vergüenza, no soy principalmente una figura tan normal que observar. No soy una mujer común y corriente, mi luna. Y realmente me apena mucho que en cuanto me veas te decepciones de mi físico.»pensó la mascota albina.

—Ay leona, no podría verte para mal. Siempre has estado allí, tampoco es que me guíe demasiado por un punto quisquilloso del físico. Ni yo soy muy linda que digamos —admite Bella con una mueca.

«Mis ojos te han visto crecer, se que eres linda por dentro y por fuera, mi luna» admitió con anhelo tras una lamida en la mejilla, la husky.

—Te quiero mucho, Leona.

«Sabes que te amo, mi bella luna»contesta felizmente, moviendo su cola.

—Bien, siguiente pregunta: ¿Porque Luca también me llama «Luna» así como vos? —dice Bella tras una sonrisa de felicidad al escuchar cuanto se corresponden el sentimiento, de paso sintiendo calor en sus mejilla.

«Sos una figura y persona importante para mi vida, la de los demás. Y quien sea importante, e inclusive lo ame como te amo a ti, será allí cuando todo a nuestro alrededor te reconozca como la que calma a mi lobo interno. Después de todo soy parte del ser vivo.» bromea un poco, diciendo en parte la verdad pero no revelando su estatus en la manada.

—No me lo dirás tan a la ligera. —dice Bella con una mueca nuevamente entre sus labios—, entonces es también parte del secreto que me vas a revelar en mi edad adulta. Aunque para eso no falta mucho.

«Es por eso que te pido paciencia. No quiero crear una guerra por impaciencia. Ni ser cruel antes de tiempo» admite mientras se recuesta en el regazo de la castaña, la husky.

—Está bien. Aunque... ¿Leona?

«Uhm?» pregunta adormilada.

—Los Cullen me observaron mucho hoy, ¿es por eso que mandaste a Luca para que me cuidara?

«Si, no confío en esos extranjeros. Aunque mañana si quieres le decimos a Charlie que nos lleve, y les doy una mirada más atenta para cuidarte bien» admite sincera.

—Si no te conociera creería que no me tienes fe en mis capacidades de cuidarme sola, pero viendo mis pasos torpes heredados de papá y la impulsividad de mamá... Solo por eso no me ofendo y se que lo haces porque me quieres demasiado.

Bella acaricia la cabeza peluda de su mascota y perra albina, con mucho mimo, dejando un beso en la cabeza, escuchando perfectamente la profunda exhalación provenir de ella.

«No me perdonaría la vida si te pierdo solo por no darte la suficiente atención. Además.. No es que no confíe, tus clases de defensa funcionará para gente normal, pero como viste, así como Chelo se muestra no estas aun preparada para otro tipo de peligro así como son los Cullen. Aunque sus padres son buena gente.» añade de manera reflexiva.

—Ahora explica tu ausencia en cuanto a mi vuelta a la casa. ¿Fuiste a revisar el terreno como siempre hacías?

«Si, solo así podría dormir tranquila en las noches contigo. Sabes que me pone de nervios no tener todo seguro. Te quiero demasiado, tanto que temo que por mi culpa te dañen»

—¿Porqué me lastimarían?

«Porque soy un fenómeno, mi luna.»

Bella al ver que sus orejas cayeron en tristeza, sintió una amargura en la boca que no le gustó para nada, por lo que toma entre sus manos el rostro de su perra albina y la mira con suma seguridad y molestia.

—Tu nunca serás un fenómeno. Quienes no sepan verte, yo haré que te vean como realmente eres. Porque sos la luz, la alegría de mi vida. —admite tan segura, Bella puede ver el brillo en los ojos de su hermosa mejor amiga que también puede contagiar le la felicidad que ha causado con sus palabras.

«Gracias... Gracias por ser así conmigo, mi bella luna. He sido bendecida por la madre Luna, en cuanto te puso en mi camino» pensó con voz anhelante y cariñosa.

—Pero si Charlie fue...

Bella se calla al quedarse pensativa, comprendiendo que Forks y su padre guardaban secretos que los descubriría, pero esperaría a conocer la información de primera mano por su mejor amiga y crush, Leona. Al menos intentaría no caer en la tentación de la curiosidad.

Grandes cosas muy pronto serían reveladas a su ignorancia joven, esperaba estar preparada para lo que tanto parecía anhelar también Leona que ella pudiera saber.

Isabella Swan, Mi LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora