Isabella Swan, Mi Luna

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-Eh... Sabes Leo, yo sé que me quieres muy en el fondo de tu corazón frío... -apareció el pelinegro de ojos carbon, mientras traía una bolsa de comida.

-¿Fuiste de compras literal?-pregunta extrañada la albina. Mientras que en el fuero interno se carcajeaba Maxam. «lo tenemos muy apanicado»comunicó a su querida Yin.

-Eh si... No estaba tan lejos de aquí. -se encoje de hombros nervioso.

Bella mira a Luca con una ceja alzada, según recordaba el supermarket mas cercano estaba a una considerada distancia lejana de su hogar.

-Pero si el supermarket está en el centro...-masculla entre una cucharada de cereal.

Luca parecía volverse mas palido a cada instante. Por lo que Maxam disfrutaba de aquel pánico que causaba en ese susodicho.

-Me apetecía estirar las patas, ¿Esta bien?-dice a la defensiva.

Logrando que Bella oculte una sonrisa divertida tras su cuchara.

-Bien, a ver que has traído. -dice Leongina acercándose a él con su postura recta, haciendo que Luca se sintiera mas intimidado.

El corazón del beta se queda estático por unos segundos, mientras le pasa la bolsa. La albina lo agarra, pero pasa por su lado para encaminarse a cerrar la puerta que había sido dejada abierta.

-Ojos que no ven corazón que no siente. -susurra Leongina tras pasar chocando su pelo lacio albino con el hombro. Mientras que con la mano izquierda libre cierra la puerta, mirando los panes, las jamonadas, y queso mozarella al igual que otros insumos. Levanta la mira para conectar con la mirada de Luca. «No me gusta que hables a mis espaldas, ni Maxam ni yo estamos para esas cosas. Si queréis decir algo, diganlo sin temor y de frente»expresa seria por el enlace de alfa con la mente de Luca.

Luca se estremece y baja la cabeza de manera discreta, acariciandose la nuca. Debido a la reprensión de su Alfa.

«He comprendido, Alfa»corresponde.

Tras ello, ya en dirección a la mesa con algunos utensilios como cuchillo y madera de cortar, empieza a cortar los panes baguette que había traído Luca. Pensando en realizar al menos 10 sandwiches para satisfacer el hambre.

Sin embargo, la puerta se abre y la figura femenina de su guardiana Yiara se hace presente, con un venado apoyado por su espalda y hombros. Todos se la quedan viendo.

-¿Qué?Perdí un poco la práctica.-dice Yiara a la defensiva y con desgana.

-Sin duda, sois un par sin igual.-comenta Leongina tras una ligera sonrisa. Mientras que Maxam siente la necesidad de ir a por la carne fresca.-¿Mi querida Luna?

Bella deja de mirar al venado y Yiara para concentrar su mirada en su albina.

-¿Necesitas algo?-pregunta la castaña por reflejo. Dejando su cuchara con restos de la leche, y pequeñas migajas de lo que fue su cereal.

-Preparadme unos 10 sandwiches de J&Q, por favor. Iré a saciar a Maxam.-admite la albina, con aquellos ojos claros conectados con los ojos castaños, trasmitiendo con censura una información de ambos.

-Ahm...bueno, ¿Pero tu..?-iba a preguntar Bella, pero dejó a medio terminar su frase ante la obviedad.

-No te preocupes, solo iré un momento. Volveré.-dice besando la coronilla de su luna, y tras esto sale en compañia de Yiara.

Ambas cierran la puerta, dejando a ambos jovenes en la cocina. Mientras Luca aun sigue trastocado por la advertencia de su Alfa.

Bella tras ello se dispone a seguir la suave petición humilde de su Leona, empezando a cortar el plástico de las jamonadas y quesos de su empaque, al igual que sacar de la heladera la manteca para untar con el objetivo de dar más realce al sabor del sandwich. Haciendo fácilmente en cuestión de dos minutos, cuatro sandwiches de tres pisos cada uno. Parecía un montón desde ya.

-¿En verdad se comerá todo esto, Luca?-pregunta mientras se come sin poder evitarlo un poco de queso.

-Si llegas a preparar los 10 requeridos, esa sería la cantidad media para satisfacer nuestro apetito, cinco son muy pocas. Somos lobos, Luna... Necesitamos mas comida tras gastar tanta energía en nuestras obligaciones o dones concedidos por la madre Luna. -comenta recordando lis motivos que sus propios padres habían inculcado en él hace años.

-Ya veo... entonces seguiré por la labor-comenta satisfecha de estar empezando a entender sus motivos alimenticios redundantes.-¿Madre Luna?¿Quién es?-pregunta curiosa.

-Es la creadora de nuestra raza. Quién nos guía al nacer, y nos enlaza con la pareja de toda vida. Los mate, compañeros, o en otros casos, improntas. Nos da vida, y da felicidad a cambio de proteger a los nuestros como al ser humano. Debido a que es el cuerpo base de nuestra vida sobrenatural. La madre Luna, es la madre de todos los seres de la oscura noche bajo los rayos de Luna, su historia originaria es bastante extensa pero, puedo sintetizarla para que mas o menos lo entiendas en brevedad.
Es una figura importante para los lobos, una madre, la guía natural de nuestras vidas, y quién nos ha bendecido con la presencia del elegido para calmar a la Diosa Tierra en su momento más cambiante. -explica Luca tratando de conseguir una explicación pura.

Bella se queda callada, recibiendo cada información concebida por Luca, dando una nueva duda pero que calla al saber quién es el ELEGIDO, sin embargo; aun no entendía porqué ni para qué, necesitaban a su Leona.

-Su historia de vida siempre suena tan mágica y misteriosa-comenta para dejar el ambiente calmado.

Mientras que Luca roba un sandwich de sus manos, hambriento.

-Si, mmm...esta delicioso. Será mejor que hagas más, Yiara tampoco ha comido. -comenta tan simplon sentandose lejos de la luna, en uno de los sillones, mientras espera el regreso de los que se retiraron.

-No soy tu Chacha, preparalos tu. -dice mientras termina de hacer los diez para su Leona, pero el resto ya lo deja sobre la mesa.-Hazlos tu, y luego guarda lo que sobre en la heladera.

Tras eso, Bella subió las escaleras hacia su habitación, preparándose para ducharse y cambiar de ropa. Necesitaba un momento humano, para tragar tanta información de todos esos días.

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¿Elegido para que creen que es Leongina? ¿Qué propósito deberá tener por destino? ¿Que tal les va pareciendo la historia?