〔 83 〕

268 45 0
                                    

Finalmente el juicio tan esperado había culminado, aunque Leah se encontraba reposando su cabeza contra la mesa, en verdad se sentía bastante exhausta y acalorada como si estuviera recién digiriendo toda la información.

—Vamos a comer, Leah. Estás demasiado alterada. —dice preocupado el hombre de barba tupida. El Alfa Rock Saint, mientras acaricia suavemente la espalda de su luna.

—Minutos de humanidad. —comenta de la nada la Luna Isabella.— Eso es lo que necesita, al menos así lo llamo cuando necesito un tiempo para reflexionar toda la info o tiempo para mi misma. Ustedes son muy activos para humanas normales y comunes como yo o Leah.

—Podría tomar en cuenta su buena intención de ayudarla, pero Leah ya no es del todo humana, su gen yace despierto es mitad Loba. —comenta con una expresión de obviedad el Alfa Saint.

—No la trates de esa manera. Tiene razón, necesito tiempo y vosotros sois muy acelerados. La otra vez escuché a Elay decir que una vez se solucionase este asunto, me llevarías para proclamar frente a tu manada como la Luna y futura madre de tus cachorros. Y yo... Si necesito tiempo para asimilar todo el cambio repentino que está pasando ahora. —contesta Leah, agradeciendo con una suave sonrisa entorno a Bella.— Aunque tengo una duda, ¿Será que puede contestarmela, Alfa Leongina?

La albina separa muy poco su rostro del cuello de su Luna, aspirando el aroma combinado con delicia y calma.

—Si cuento con el conocimiento, no veo motivo por el cual no lo haga. —contesta con intriga. El mal humor había colmado un poco, aunque se notaba aún la combinación del Yin-yang en la mirada.

—¿Qué consecuencias trae tener los rasguños como esos en una compañera? Todo esto de la Ley Superno, me causó bastante curiosidad —comenta un poco intimidada.

—Quizás no expliqué como es debido por mi mal carácter, pero las consecuencias son graves. Cuando la piel de un humano se marca con nuestras garras estas quedan expuestas e incapaces de sanar, debido a que son letales, tienen un veneno silencioso que mata un bien anhelado en el mundo humano, así como también marca la libertad y la pureza del alma exponiendola al peligro en el mundo sobrenatural —contesta con la verdad.

—¿Un bien anhelado?—pregunta sin entender Bella.

—La marca en la piel de un humano, tiene un veneno que deja infertil a la humana. Comunmente, esa marca es utilizada para marcar a quiénes han roto las leyes de la vida, arrebatando la salvación o bien, la prosperidad del linaje sea humano o ser sobrenatural. —contesta el Alfa Rock con aquel acento español tan deleitable.

—¿A qué clases de peligros está expuesta Emily?—pregunta incómoda ante la mención con seriedad.

—Criaturas exiliadas, renegadas o expulsados de la manada suelen tener fijaciones poco ortodoxos para hacer valer la vida de aquellas personas maldecidas por la pareja misma, o bien por los Alfas que determinaron dicha pena en vida.—contesta Leongina de manera censurada.

Aunque estén custodiados por un vigilante que haga cumplir con su sentencia, estos mueren en combate porque ninguno es capaz de proteger al maldecido de intenciones impuras de esos seres, violan cuerpos hasta saciarse, la culpa ni remordimientos no existen para esas criaturas ya que al ser infertiles, no hay mucho más que perder. El suicidio es una opción de dos niveles, uno masoquista y otro perturbable; esto no tiene arreglo, se mire por donde se mire—contesta Maxam con seriedad, gente que sea maldecida por ellos era una consecuencia a los actos imperdonables que criaturas realizaron sabiendo el riesgo de muerte.

Bella sintió que las palabras de sus compañeros eran tan letales que sintió lastima por la otra, esto no se merecía Emily pasar, ella antes de conocer al ex de Leah era una humana tan fuera de este mundo y terminó así.

—Usted no los sentenció a un destierro, solo un exilio para solucionar esto, o intentarlo, ¿verdad?—pregunta Leah transtocada por dicha información.

Mientras el Alfa Rock Saint cae en cuenta que en verdad habían sido muy piadosos hacia esa parejita.

—Si llegan ante una bruja blanca, esa marca ilegal será removida. Las marcas que sean realizadas por el Alfa o Dios Superno, son las que ya no tienen salvación. —contesta Rock Saint, con una expresión seria. No parecía perturbarle la situación, aunque las suaves caricias en la espalda de la nativa daban a entender un gesto de apoyo comprensivo hacia ella.

Leah no podía creer ni entender porqué Sam seguía dañando todo lo que tocaba, siendo así como se despegó de la mesa y se miró las manos, luego a su impronta-compañero, preguntó con la mira cristalizada:

—No dejes que mi raza jamás lastime a un inocente, p-por favor.

Aquella frase conmovió y emocionó, en ambas parte al hombre al que pidió esa humilde suplica, demostrando la confianza y su desespero de ser culpable por dicha pena tan desagradable en esta vida sobrenatural.

—Con mi vida, nunca dejaré que pierdas la compostura. —contestó el Alfa Rock Saint fiel y determinado por el amor puro hacia su Luna.

La mirada cristalizada y el impulso de abrazar al hombre, pudo demostrar, cómo ese amor recién empezaba, pero se notaba que las intenciones del Alfa eran sanas. Mientras que podía notar en Leah Clearwater, que sus inseguridades causadas por Sam Uley tardarían en sanar pero no estaba cerrada en la idea de ceder ante su impronta y Alfa, para sanar las cicatrices que la vida de un nativo Quileute debía aprender a sobrevivir con ellas.

Leongina tomó la decisión firme de llevar a su Luna a comer algo, por lo que rompió el momento emotivo con un aplauso que los trajo al tocar tierra.

—Hablaremos de últimos detalles en otro momento, nosotros nos retiramos. Mi Luna debe alimentarse, este día sigue teniendo horas por las qué aún disfrutar. —comenta la albina, agarrando la mano de su Luna con total amor y posesividad.

Bella siente sus mejillas arder al sentir la atención nuevamente puesta en ella.

—Muchas gracias Leo, nos vemos pronto. —contesta el Alfa Rock al notar que este era un buen momento para tutear al Alfa Ginonix, aunque sabía de primera mano que este nunca tutearía tan facilmente a quién sea que lo hiciera, el tuteo solo salía cuando menos se lo esperaban.

Siendo así como Leah y el Alfa Rock Saint se dispusieron a retirarse, luego de ver marcha al Alfa y Luna Ginonix. Ambos notaban la buena química entre esa pareja, Leah quería ser algún día como Bella, esa joven mujer era basrante fuerte de sobrellevar con agilidad el mal carácter de dos conciencias de un mismo cuerpo. Era un motivo influyente para valorar y admirar, quedando con una pregunta abierta: ¿de ser incontrolable el Alfa Ginonix, hubiera sido este el resultado del juicio?

❝Perdón por no publicarlo ayer Lunes de doble cap, es que no me dio ni el tiempo ni el cansancio. ¡Espero lo hayan disfrutado! Muchas gracias por seguir leyendo.

Isabella Swan, Mi LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora