Capítulo 22

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-¡Mangel despierta ya joder!- le gritaba Rubén al oído para que despertara. Había probado todo, le había pellizcado las mejillas, le había golpeado la cabeza, lo había movido de un lado a otro, pero nada. Mangel no despertaba de su sueño de cuatro horas y Rubén comenzaba a desesperarse. ¿Habían ido para dormir?
-¡Mangel coño tienes el sueño pesado!
Dejó de gritar en su oído y buscó en su bolso una botella de agua, si no despertaba con esto lo tiraría al precipicio.
-Si no abres los ojos ahora vaciaré la botella entera en tu cara Mangel. Contaré hasta tres- le hablaba con la esperanza de que despertara.- 1...- Mangel seguía roncando- 2...- otro ronquido- ¡3...!- dijo Rubén tirándole toda el agua encima. Mangel al instante comenzó a toser como loco sentándose de golpe mientras Rubén no paraba de reír.
-¡C-coño!- grito Mangel tosiendo
-¡Venganza!- reía Rubén mientras salía de la carpa a paso rápido
-¡Noh escaparas!- lo siguió Mangel tratando de agarrarlo del pie. Pero Rubén había sido más rápido y ya estaba corriendo por todo el descampado sin parar de reír. Mangel lo seguía aún medio adormilado pero le parecía divertido. Toda su cara estaba mojada y estaba enojado con Rubén, pero de una manera cariñosa, un enojo de amigos. Quería atraparlo, era lo único en lo que pensaba. Mientras Rubén seguía corriendo desesperado y riendo se tropezó con una roca y cayó al suave pasto , alarmado se dio la vuelta y comenzó a rodar para tratar de escapar pero era demasiado tarde, Mangel lo había atrapado de las muñecas, no tenía escapatoria. Comenzó a hacerle cosquillas para quitárselo de encima pero Mangel fue más astuto y le devolvió las cosquillas más rápido. Los dos reían sin parar como un par de niños, Rubius por las cosquillas y Mangel por el rostro del castaño, su cara de sufrimiento mezclado con su bella sonrisa le hacía reír tiernamente. Ya cansado de hacerlo reír se recostó panza arriba mirando el cielo al lado de su amigo. Ambos tenían las respiraciones agitadas y sus sonrisas no se borraban de su rostro.
-Jodeh... estoy cansadoh...
-No te atrevas a dormirte de nuevo que me costó una hora de mi vida levantarte- dijo Rubén sin apartar la vista del cielo. Ambos comenzaron a reír nuevamente por eso.
-¿En serioh estuviste una hora? Eh un nuevo récord- soltó Mangel sin parar de reír.
Después de un rato lleno de comentarios sarcásticos decidieron levantarse para merendar. Habían comprado todo tipo de pastelitos para acompañar con un sabroso café. Ahora los dos se encontraban comiendo tranquilamente.
-¿Cuántoh dormí?- preguntó Mangel con la boca llena
-Como 4 horas, realmente pensé que habías muerto- dijo Rubén llevándose un pastelito a la boca.
-¡Jah! Yah quisieras- dijo Mangel riendo un poco.-¿Y tuh cuanto dormisteh?
-mmm no tenía sueño
- ¿¡No descansasteh nada!?- preguntó Mangel sorprendido
-No acostumbró a dormir la siesta, siempre estoy de mal humor cuando despierto, así que trato de evitarlo- explicó Rubén para luego tomar un sorbo de su café.
-¿Y por queh no me dijiste? Haber... quieroh que me cuentes más cosas sobre ti. ¿Tu sabeh mucho de mi, verdah? Bueno, ahora eh mi turno.- exigió Mangel, pero Rubén no tenía ganas de hablar de él, la estaba pasando bien y estaba seguro que si hablaba sobre su trágica "vida" arruinaría todo.
-No hay nada interesanteh que contar Mangel- respondió poniéndose de pié, quería evitar a toda costa esa conversación y Mangel se percató de aquello, no había por qué apresurarse. Cuando él estuviera listo le contaría.
-Estah bien Rubiuh, no hace falta que me cuenteh ahora- le dijo mirándolo. No quería pelear. No ahora que las cosas estaban bien entre ellos. Pero no pudo evitar poner una cara de decepción.
-Entonces... me habías dicho que querías hacer una caminata ¿verdad?- preguntó Rubén cambiando de tema
-Sí, peroh si estáh cansado podemoh dejarlo para mañana
-¡Claro que no! ¡El cansado eres tu! ¡Mira tu cara!- dijo aguantando la risa
-¡Esoh eh porque mi "amigo" me bañóh el rostro!
-¡Ostia que eso a sonado mal! ¡Eres un pervertido Mangel!- exclamó Rubén comenzando a reír.
Mangel ante eso se sonrojo, no esperaba que Rubén tuviera "esa" mentalidad, realmente el castaño era una caja de sorpresas.
-¡Estas rojo!- grito Rubén riendo más fuerte
-¡Gilipollah!- dijo Mangel abalanzándose sobre él para comenzar una nueva guerra de cosquillas.

-¿Estas seguro que es por aquí?- preguntó Rubén un poco preocupado
-Claroh que sí Rubiuh, el mapa dice que más adelante está el lagoh, no hay de qué preocuparseh- afirmó Mangel mirando el mapa.
Ya se estaba haciendo tarde y sus planes de bañarse en el lago se estaban estropeando ya que comenzaba a anochecer.
-Joder Mangel acepta ya que te perdiste y volvamos- suspiro el castaño cansado de tanto caminar
-Shhh, que ya faltah poco, no seas vagoh- le reprochó Mangel
Siguieron caminando por 10 minutos hasta que al fin el lago apareció.
-¿Veh? Te dije que no había de que...
-¡El último en mojarse es un jerbo!- gritó Rubén corriendo hacia el lago mientras se sacaba su camiseta.
Mangel se sonrojó un poco al ver su torso desnudó pero luego salió de su trance y comenzó a correr detrás del castaño, el cual ya le había sacado mucha ventaja.
- Ereh un tramposo- dijo metiéndose al agua congelada.
-Tu eres un lento- contestó Rubén que ya se había sumergido.
-¡Coño que ehta helada!- gritó Mangel una vez que metió todo su cuerpo en el agua
-Somos los únicos idiotas que se bañan con este frío- dijo Rubén riendo.
Mangel lo miró una vez más tiernamente, no podía evitarlo. El ver a Rubius así, tan feliz y lleno de vida hacía que sonriera incocientemente.
-¿Q-qué pasa?- preguntó Rubén un poco nervioso al ver como lo miraba Mangel
-Has mejoradoh mucho... desde que te conocí sabía que te recuperaríah, pero jamáh me imagine que lo hicieras tan rápido.- confesó Mangel sin quietar su boba sonrisa
-E-eso es porque tu estuviste conmigo, n-no podría haberlo hecho sin ti, y lo sabes, además aún no estoy del todo recuperado...- contestó el castaño un poco sonrojado.
-Rubiuh...- dijo Mangel nadando lentamente hacia él.
-¿Q-qué?- tartamudeó Rubén nadando un poco hacia atrás. Le ponía muy nervioso esa actitud de Mangel. Chocó contra una roca y no pudo retroceder más, ahora estaba enfrente de Mangel, completamente sonrojado, mientras que el morocho lo miraba sonriendo pícaramente.
-Mangel...
Mangel acercó su rostro al de Rubén y luego lo desvió a un costado.
-Tieneh una araña en el pelo- susurró en su oído. El aliento de Mangel en su piel hizo que Rubén se estremeciera por completo, pero luego de procesar lo que había dicho soltó un grito que asustó un poco a Mangel.
-¡Quitamela! ¡Quitamela!- gritaba haciendo olas en el agua
-¡Jajajaja! ¡Venganza!- dijo Mangel riendo... pero en realidad sus intenciones habían sido muy diferentes. Estuvo a punto de besar a Rubén sin que se diera cuenta y al entender lo que estaba haciendo atinó a hacer una broma para que este no se percatara de sus verdaderas intenciones. "Estuvo cerca", pensó mientras reía.
-Gilipollas...- suspiro Rubén calmándose... pero estaba decepcionado. ¿Qué esperaba que hiciera Mangel? Parecía que lo iba a besar, eso fue lo que pensó. ¿Entonces por que estaba decepcionado? ¿Quería ese beso? El solo pensarlo le hacía sonrojarse y le hacia sentir las mariposas en el estómago.
-Ya vamonoh, estah oscureciendo y hace frío- dijo Mangel saliendo del agua.
-Vale...
Luego de secarse ambos emprendieron el regreso al descampado...

Al cabo de un rato Rubén se sentía raro, y no tenía que ver con Mangel... sentía que alguien los observaba...


Por Siempre y Para Siempre (Rubelangel) ~ [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora