1984Ahí estaban como de costumbre, cuatro amigos riéndose de gilipolleces mientras iban camino a sus casas luego del colegio.
-Oye Mike, no olvides lo de la fiesta- le decía un chico de ojos marrones.
-¡Claro que no! ¿Cómo podría olvidarlo?- respondió sarcásticamente.
-Ja ja... muy gracioso, más te vale porque sino ya sabes.
-¿Que cosa?- preguntó la chica de ojos celestes.
-Nada Amanda, cosas de hombres- le contestó James riendo junto a Mike.
-Me vale mierda- respondió cabreada adelantándose
-Oh vamos Amanda ¿te vas a enojar por eso?- le reprochó Mike
-Déjala, seguro está en sus días- rió James.
-Cabrones- los reprochó Kevin adelantándose- ya Amanda, sabes como son- le dijo una vez que estuvo a su lado.
-Siempre me dejan de lado por ser mujer, odio que sean tan machistas.- le respondió aún más cabreada.
-No les sigas el juego. Eso es lo que quieren
-Lo se, voy a ignorarlos y ya.
-¡Oigan tórtolos iremos a un bar!- Kevin se sonrojó al escuchar la palabra "tórtolos" pero Amanda le restó importancia.
-¡Pues vayan! ¿A qué esperan?- contestó ella cabreada
-¡Vengan con nosotros no sean aguafiestas!- les pidió James.
-Yo paso- respondió Kevin.
-Igual- dijo Amanda enojada.
-Pff, vámonos Mike- se quejó James yéndose.
-Te sigo
Luego de eso Kevin y Amanda quedaron solos caminando hacia sus casas.
-Oye Amanda ¿te gustaría ir al parque?- preguntó Kevin un poco sonrojado.
-Me encantaría, pero sabes como son mis padres- suspiró la muchacha.
-Lo se, lo se. Pero somos adolescentes ¿sabes? De vez en cuando no hace mal hacer alguna travesura- sonrió Kevin alentándola. Amanda lo miró y le devolvió la sonrisa negando con la cabeza.
-Eres idiota Kevin, si me meto en problemas será tu culpa- le dijo mirando el cielo.
-Entonces es un ¿si?- preguntó ladeando su cabeza.
-Mmm... si- le respondió sonriéndole. Ambos rieron y comenzaron a correr en dirección al parque. Kevin estaba nervioso puesto que había decidido confesarle sus sentimientos a Amanda. Cuando se la presentaron por primera vez se vió atraído por su cabellera rubia y sus redondos ojos celestes, pero a medida que la fue conociendo se enamoró de su personalidad. Kevin era un chico de ojos negros y pelo alborotado. Siempre había resaltado por su extraño cabello blanco, pero eso no lo hacía ver menos joven, al contrario, era muy atractivo a los ojos de las chicas. Pero a él siempre le había interesado Amanda, y últimamente se llevaban tan bien que decidió que era el momento.
Una vez que llegaron al parque respiraron agitadamente recuperando el aire y comenzaron a reír.
-No se de que mierda me río- confeso Amanda incorporándose.
-Ni yo- le respondió Kevin mirándola. Sin darse cuenta se quedo viéndola unos segundos a los ojos. Le encantaban sus ojos celestes, era lo primero que había visto de su ser.
-¿Kevin?- preguntó nerviosa
-Amanda- le dijo tomándola de las manos- necesito decirte como me siento
-¿C-cómo t-te sientes?- exclamó ella más nerviosa
-Amanda... me gustas- soltó completamente sonrojado. La miró a los ojos.- de verdad, creo que te amo.
Amanda abrió los ojos al máximo y soltó las manos de Kevin lentamente.
-K-kevin... y-yo...- las palabras no salían de su boca, estaba realmente sorprendida. Kevin se acercó a ella y la beso agarrándola desprevenida por lo que esta aventó su mano abierta sobre la mejilla de Kevin separándolo bruscamente. Él la miró con el ceño fruncido y Amanda se asustó por eso. Lo único que pudo hacer fue largarse a llorar.
-L-lo siento Kevin, y-yo pensé que éramos b-buenos a-amigos- le dijo sin parar de llorar.
-¿En serio no sientes nada por mi?- le preguntó algo cabreado y desepcionado
-Kevin... tengo novio.
Esas palabras fueron apuñaladas al corazón del joven esperanzado. Retrocedió un poco y ahogo un llanto con su mano derecha llevándola a su boca.
-¿Quién es?- preguntó en un hilo de voz.
-No lo conoces, se llama Hector
-¡Y por qué mierda no me lo dijiste!- le grito alterando a las personas del parque.
-Y-yo... n-no se... n-nunca tuve la oportunidad- le respondió asustada. Jamás había visto a Kevin tan enojado.
-Por dios Amanda, siempre te he apoyado en todo y así me lo pagas- bufo dándose la vuelta.
-Es por eso que eres mi mejor amigo Kevin- le explico ella.
-Olvídalo, fue estúpido- dijo comenzando a caminar de vuelta a su hogar.
-Kevin
Simplemente la ignoró y siguió su camino.
En los días próximos no cruzaron palabras, se comportaban como completos desconocidos. Kevin lloraba todas las noches maldiciendo su mala suerte. ¿Quién era ese Hector? ¿Qué le faltaba para superar a ese sujeto? Estaba realmente cabreado y a la vez triste. Una pésima combinación.
Un día se decidió en seguir a Amanda. Quería ver cómo era Hector, quería confirmar con sus propios ojos que todo esto era real. Y era así. Amanda se lanzó a los brazos de ese hombre alto y un tanto mayor. Él la abrazo y al besarla Kevin sintió como algo se rompía en él, tal vez fue su corazón, tal vez fue su orgullo o su cordura, pero desde ese día no fue el mismo. A medida que pasaban los años cometía varios crímenes tratando de llenar un vació en él, pero nunca lograba sentirse satisfecho.
Luego de 10 años dejó de hacerlo, había comprendido que no tenía sentido seguir haciendo maldades si lo único que conseguía eran años perdidos en la cárcel. Ya era un hombre, tenía que vivir lo que quedaba de su vida.
Ese día que al fin comprendió lo tonto que había sido se aproximó a la casa de Amanda. La había seguido siempre sin que ella se diera cuenta. A unos metros de su cabaña miraba por la ventana cómo Hector alzaba a una pequeña niña en brazos haciéndola reír, Amanda estaba sentada en un sofá apreciando la escena con una cálida sonrisa. Una sonrisa tan contagiosa y simple que hizo a Kevin sonreír. Ella era feliz, con eso le bastaba. Le hubiera gustado ser el causante de esa felicidad, si. Pero no siempre todo sale como se quiere. Suspiro sin quitar su sonrisa y se retiró de ahí caminado hacia el parque. Ese parque donde había arruinado la buena amistad que tenían. Se quedo unas horas pensando y pensando hasta que oscureció. Estaba decidido. No importaba que fuera tarde, iría y arreglaría su amistad con Amanda ahora mismo. Corrió hacia la cabaña y cuando llegó paró para recuperar un poco de aire. Levantó la vista y antes de que pudiera dar un paso observó como un chico salía disparado por la ventana de la casa y arrojaba algo al interior de esta. Al instante supo que era.
-¡No!- gritó horrorizado al ver como las llamas del fuego cubrían la cabaña. Corrió con la intención de salvar a Amanda pero ya era tarde. Una explosión le hizo perder todas las esperanzas. Las lágrimas caían de sus ojos como dos cascadas y su ceño se frunció al ver como aquel chico miraba la escena sin moverse. No fue hasta que se escucharon unas sirenas que ese sujeto salió corriendo de allí. Kevin no lo dudo ni un segundo. Todo lo que había comprendido se fue a la mierda, todas las lecciones que había aprendido se fueron al instante en el momento que comenzó a seguir sigilosamente a aquel muchacho... con un solo objetivo en mente.
ESTÁS LEYENDO
Por Siempre y Para Siempre (Rubelangel) ~ [Editando]
FanficRubén sufre de una enfermedad que le hace actuar antes de pensar, de esa manera termina alejando a todos los que lo rodean... pero un médico llamado Miguel consigue acercarse a tal punto de sentir algo por él. Aunque lo que él no sabe es que Rubén o...